Ante el hecho de que el 2021 será el cuarto año con hiperinflación continua, enfermedad que ha provocado la destrucción de la moneda y ha acabado con el efectivo en bolívares, el economista Asdrúbal Oliveros, Director-Socio de la firma de análisis macroeconómico «Ecoanalítica», explica la dramática reducción de la economía venezolana, tras su contracción en más de 80% desde el año 2014.
En entrevista exclusiva para En Conexión, Oliveros señala que la magnitud de la caída no tiene precedentes en la historia de América Latina. Para el experto, la economía venezolana es una «economía de sobrevivientes», una economía «de aquellos que han podido resistir esta crisis sin igual».
Economía Digitalizada: llevarla al 100% ¿es posible?
Oliveros es enfático cuando advierte por qué la agresiva hiperinflación continua que padece la economía venezolana desde el año 2017 es la responsable directa de la destrucción del bolívar y, por ende, de la escasez de efectivo.
El economista afirma que en este momento el efectivo en bolívares representa menos del 5% del total de bolívares que circulan en la economía venezolana.
Además, aborda el tema de la llamada «Economía Digitalizada» precisando que ante el poco circulante de efectivo que hay en la economía venezolana, «ya la estructura digitalizada viene avanzando», alcanzando actualmente un 95%.
Así que señala de forma tajante: «la pregunta es si vamos a terminar de dar ese salto». Salto que sería el de digitalizar el 5% de efectivo circulante abocado ahora, en su mayoría, al pago de transporte público; por lo que la digitalización al 100% es un desafío, según Oliveros, con muchos aspectos técnicos todavía sin respuesta.
El problema está en los ingresos
El gobierno no está generando suficientes ingresos fiscales, producto de la destrucción de la economía, lo que incide en la grave crisis inflacionaria y el gasto social. Oliveros precisa que el financiamiento monetario no ha aumentado sino que, por el contrario, se ha reducido.
La principal causa de esto es que «el gobierno prácticamente ha reducido el gasto, ha desmantelado el Estado«, sin embargo, no ha dejado de financiarse monetariamente.
Subraya que tal práctica se mantiene porque «el problema está en el lado de los ingresos», ya que la recaudación tributaria es ínfima en lo que incide la destrucción de la economía per se.
A ello se suma «el grado de informalización que tiene la economía donde gran parte de las transacciones en dólares quedan fuera de la recaudación de impuestos«.
Reconversión monetaria no soluciona la hiperinflación
Ante la indetenible hiperinflación, la caída de los ingresos y el empeño en sostener el actual modelo de la economía, Oliveros estima que la inflación este año puede cerrar con una tasa de alrededor de 1.500%.
De este modo, la continua hiperinflación obliga a quitarle nuevamente ceros a la debilitada moneda venezolana -sería la tercera reconversión monetaria desde el año 2008-.
El experto es enfático en afirmar que «el mejor momento para hacer la reconversión es el primer trimestre del año». Sin embargo, advierte que «si no atacamos el problema de fondo de la hiperinflación en Venezuela, a la vuelta de unos años vamos a tener que quitarle ceros a la moneda porque el proceso va a seguir».
También deja en claro que «la reconversión no es la solución al problema de la hiperinflación». Para Oliveros «la reconversión es una respuesta al tema de los medios de pago, pero no es la respuesta a resolver el crecimiento inusitado y enfermizo de los precios».
Sin solución política el modelo económico continuará
Ante la magnitud de la crisis que atraviesa Venezuela, la solución de raíz parte de un cambio político que definiría un nuevo modelo económico.
En palabras de Oliveros «para que Venezuela empiece a recuperar el tiempo perdido y a trabajar en su reconstrucción hace falta construir acuerdos políticos sólidos, duraderos».
Tal panorama, según señala, es difícil ya que «en honor a la verdad no lo veo de cerca, creo que la conflictividad política y dos élites enfrentadas lo vamos a seguir padeciendo los venezolanos este año».