La vacuna que desarrolla la Universidad de Oxford en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca contra el coronavirus, genera una fuerte respuesta inmune entre los ancianos, señaló este lunes el «Financial Times».
Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva.
Según pudo saber el periódico de dos personas familiarizadas con estos estudios, la vacuna de Oxford genera entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T. Estas tienen como objetivo es identificar y matar patógenos invasores o células infectadas.
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Los investigadores, según el Financial, están animados por la respuesta inmune que genera la vacuna entre las personas mayores. «Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad en el grupo de más de 55 años, creo que es una señal prometedora», señaló al diario Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad inglesa de Nottingham.
Los primeros estudios del nuevo coronavirus revelaron que la edad es el principal factor de riesgo para padecer esta enfermedad.
Precontratos por la vacuna de Oxford
En agosto, la Unión Europea (UE) cerró con AstraZeneca un primer contrato que le garantiza acceso a 300 millones de dosis.
Los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con la farmacéutica y Oxford para fabricar la vacuna en sus países y luego distribuirla al resto de Latinoamérica.
Los ensayos de la vacuna no han estado exentos de problemas. En septiembre, las pruebas se reanudaron tras ser interrumpidas por un breve periodo de tiempo debido a la reacción adversa sufrida por un voluntario.
Además, recientemente falleció en Brasil un voluntario. Un caso del que no se dieron mayores detalles pero que, según revelaron los medios, se trataría de una persona que habría recibido un placebo y no la vacuna.
En Conexión / EFE