La ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció, en un informe divulgado este jueves, la detención arbitraria de 601 personas entre los meses de marzo y septiembre de 2020.
Durante ese periodo se completaron los primeros seis meses de la cuarentena decretada por el COVID-19 en el país.
«Los primeros seis meses de vigencia del estado de alarma se caracterizaron por un contexto que agravó las consecuencias de la ausencia de institucionalidad (en Venezuela)», sostuvo Provea en un documento de 107 páginas.
Según explicaron, al menos 159 personas de las que fueron detenidas de manera arbitraria sobresalen por sus perfiles:
- 53 eran periodistas
- 33 eran políticos
- 25 eran trabajadores de la salud
Presos por manifestar
De igual forma, Provea indicó que hay otros 442 ciudadanos fueron aprehendidos en el contexto de las manifestaciones.
Cabe recordar que entre marzo y septiembre también se se produjeron varias protestas en Venezuela por escasez de gasolina y retrasos en la entrega de alimentos subsidiados.
Estos dos grupos resaltados eleva el número total de detenciones denunciadas a 601.
«La ausencia de lineamientos claros sobre las políticas de cuarentena y distanciamiento social (…) ocasionaron diversas interpretaciones de las autoridades en las cuales se priorizó el mantenimiento del orden sobre el respeto a los diferentes derechos humanos», continuó el documento.
Estas detenciones, concluyó Provea, se produjeron «como mecanismo de disciplinamiento e intimidación de la población bajo la emergencia sanitaria».
Asesinados por las autoridades
Asimismo, en el informe se detallan las muertes de cinco personas, catalogadas como «asesinatos», en medio de enfrentamientos con las autoridades durante manifestaciones.
Debido a lo anterior, la ONG aseguró que esto «reitera la ausencia de una política democrática de control del orden público en el país».
Según los datos oficiales, en Venezuela 95.750 personas ya se han contagiado con COVID-19. Sin embargo, solo 4.169 casos se cuentan como activos.
Del total de afectados, 840 se han reportado como fallecidos por el virus, aunque la oposición en Venezuela cuestiona estos datos.
Para frenar la expansión del COVID-19, el Gobierno venezolano implementó desde mediados de marzo una cuarentena que se cumplió de forma «radical» las primeras semanas.
En los últimos meses, se combinaron periodos de cuarentena y «flexibilización» para permitir un «respiro» a la economía.
En Conexión/ EFE
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