La muerte de Diego Armando Maradona continúa generando revuelo en Argentina. Este lunes, Leopoldo Luque, médico de Maradona, se presentó a declarar ante la fiscalía.
La declaración de Luque se produce luego de que el domingo su consultorio y casa fueran registrados por orden de la Justicia. El médico en ese momento defendió su actuación y dijo que hizo «lo mejor» que pudo por el exfutbolista.
Luque llegó a los tribunales de San Isidro junto a su abogado, Julio Rivas, para declarar sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte de Maradona. Sin embargo, fuentes del Ministerio Público señalaron a Efe que «no está formalmente imputado» en la causa.
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«Salió un comunicado de la Fiscalía que no había imputados, pero ayer lo allanaron», dijo Rivas, en referencia a los registros ordenados por la Justicia. Los allanamientos se realizaron en la casa y el consultorio de Luque.
Defensa del «entorno Maradona»
Esta misma mañana, el abogado del astro argentino, Matías Morla, defendió al médico de Maradona a través de un tuit: «Entiendo y comparto el trabajo de fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te quería. Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa«.
Entiendo y comparto el trabajo de fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te queria. Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa.
— MATIAS MORLA (@MatiasMorlaAb) November 30, 2020
El mismo Morla, el pasado jueves, afirmó que pediría investigar la muerte del astro porque era «inexplicable que durante 12 horas» no hubiese tenido «atención ni control por parte del personal de salud abocado a esos fines».
Maradona, que padecía problemas de adicción al alcohol, fue ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre por un cuadro de anemia y deshidratación. Un día después a una clínica de Olivos, donde poco después de llegar fue operado por un hematoma subdural en la cabeza.
El día 11 recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires donde falleció el pasado miércoles por un paro cardíaco.
«Si de algo soy responsable de Diego fue de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y mejorarla hasta lo último. De eso soy responsable. Yo hice lo imposible para eso», declaró ayer Luque, entre lágrimas.