El diario colombiano El Tiempo publicó una investigación en la que señala que el régimen de Nicolás Maduro utiliza espías de contrainteligencia en Colombia.
Alejandro Emel Olivares González sería el nombre del espía. Según reporta El Tiempo, Olivares es miembro de las Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela -FAES-. Este cuerpo es uno de los más temidos por los venezolanos, y recientemente fueron los encargados de «repeler» el intento de incursión en Macuto (costa central de Venezuela).
De acuerdo con esta investigación, Olivares ingresó a Colombia por órdenes de Maduro desde agosto de 2019. El 12 de febrero de este año intentó acreditarse como colombiano en la Registraduría. El miembro de las FAES pagó 2.500.000 pesos colombianos (614 dólares) para obtener el trámite.
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Dos ciudadanos, actualmente son buscados por las autoridades colombianas, por ayudar a Olivares a conseguir la cédula. Elena Flores Eugavis y Rubén González Uriana, serían los contactos del espía de Maduro en Colombia.
Objetivo: infiltrar a Alemán
El diputado Hernán Alemán pasó a la clandestinidad el año pasado, cuando el régimen recrudeció la persecución contra diputados opositores de la Asamblea Nacional.
Recientemente, Alemán reveló que conocía sobre los planes de la Operación Gedeón. Además, admitió que se reunió con Clíver Alcalá y Jordan Goudreau. Desde marzo de este año el régimen de Maduro vinculó a Alemán con Alcalá Cordones y las operaciones en Colombia.
Con esta nueva información, se presume que una de las fuentes más importantes para infiltrar la Operación Gedeón fue Olivares; quien desde su llegada tuvo como misión infiltrar a Alemán.
Según El Tiempo, Olivares contactó al diputado «bajo el argumento de que tenía información de su interés». Alemán cortó comunicación con el infiltrado porque «le causó desconfianza». Sin embargo, fue tarde. Ya el régimen de Maduro conocía de los planes que se desarrollaban en Colombia.
Posteriormente, la Policía Judicial de Migración Colombia y del Batallón de Contrainteligencia de Fronteras del Ejército lo interceptaron en Cundinamarca.
Olivares confesó sus objetivos en Colombia y que accedió de forma irregular a los documentos. Además, entre sus pertenencias encontraron su carnet de la FAES y su cédula venezolana.
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