El Congreso de Perú aprobó debatir el viernes un pedido de destitución o vacancia contra el presidente peruano, Martín Vizcarra, después de la difusión de un audio que reveló las coordinaciones del mandatario para desligarse de una denuncia de presunta corrupción.
La Junta de Portavoces del Parlamento acordó presentar el pedido de vacancia (destitución) con el voto de 26 legisladores y esta moción tendrá que ser admitida a debate con el apoyo de al menos de 52 legisladores, de un total de 130.
Los parlamentarios sostienen en su pedido de vacancia presidencial que Vizcarra «de manera reiterada y permanente ha faltado a la verdad al país y ha obstruido las investigaciones en sede congresal y penal respecto al caso Richard Swing».
Tras informar de la moción de vacancia presentada, el titular del Congreso, el opositor Manuel Merino, declaró a la ciudadanía que «tengan la tranquilidad que estos hechos lamentablemente que generaron esta crisis política no son responsabilidad de este Parlamento».
Asimismo, les pidió a las fuerzas armadas y a los ciudadanos que tengan «la total seguridad», que «este Congreso actuará estrictamente de acuerdo a la Constitución y al reglamento del Congreso».
Vizcarra denuncia complot en su contra
El presidente peruano fue categórico en denunciar a quienes difundieron las grabaciones como parte de «un complot contra la democracia» y defendió sus palabras que aparecen en las grabaciones como «conversaciones privadas» obtenidas «ilegalmente» que no constituyen «ningún delito».
«A estos personajes no les interesa el país y la democracia, solo quieren tomar el gobierno, y garantizar su control hasta el 2026, estamos en un complot contra la democracia», expresó el jefe de Estado.
Los audios difundidos por el presidente de la comisión de Fiscalización del Congreso, Edgar Alarcón, revelan las coordinaciones de Vizcarra con sus asesores para supuestamente negar su vinculación con el cantante Richard «Swing», que durante años fue contratado por el ministerio de Cultura para trabajos poco justificables y para los que no tenía calificación.
En Conexión / EFE