El negocio de la distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) ha sido uno de los más prolíficos en la relación de Alex Saab con el régimen de Nicolás Maduro.
En 2016, cuando Venezuela atravesaba una severa escasez de alimentos, Nicolás Maduro creó los CLAP. Un sistema que repartiría bolsas de comida a las personas de bajos recursos a través del registro en el carnet de la patria (instrumento de control social).
La Asamblea Nacional de Venezuela dijo en 2018 que este mecanismo defraudó al país por al menos 5.000 millones de dólares. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Saab y a familiares de Maduro involucrados en el negocio por el robo de «cientos de millones de dólares» gracias a este esquema.
Hace dos semanas, el empresario colombiano Alex Saab, testaferro de Maduro, fue capturado en Cabo Verde mientras hacía una escala para recargar combustible. Luego de negar la relación durante años, el régimen de Maduro reconoció a Saab como «agente del Gobierno» en un intento para impedir su extradición a Estados Unidos.
Alex Saab tenía relación con el régimen de Maduro desde al menos el año 2013; cuando consiguió el contrato para la construcción de «gimnasios verticales» por 60 millones dólares.
El empresario colombiano era dueño de Group Grand Limited (GGL), la compañía que comenzó con la importación de alimentos hacia Venezuela. En 2017 la fiscal de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, acusó a Saab de ser testaferro de Nicolás Maduro.
Una investigación del Parlamento apuntó a la misma teoría, ya que señaló que Saab y Maduro eran «socios en la importación de alimentos para los CLAP».
De acuerdo a un informe de la Asamblea Nacional y a investigaciones del portal Armando.info se estima que entre 2016 y 2018 las compañías de alimentos de Saab recibieron contratos por 1.500 millones de dólares.
Los alimentos no son el único negocio de Alex Saab en Venezuela. El empresario también tiene intereses en el sector petrolero y de construcción.
Generalmente, las cajas de alimentos contienen dos kilos de harina precocida, varios kilos de arroz y de espagueti, granos, leche, azúcar y, en algunos casos, enlatados de atún o sardinas.
Según datos del régimen, 6 millones de familias son beneficiadas con esta comida. Sin embargo, investigaciones independientes pudieron constatar que los alimentos no cumplen con el «valor nutritivo» requerido por las leyes venezolanas.
De acuerdo con una denuncia del diputado Freddy Superlano, que aseguró que la leche que distribuyen los CLAP de Maduro y Saab; tienen un valor entre 18 y 42 veces menor al que ofrecen otras marcas.
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