Chile cerró este jueves una campaña electoral de dos meses para el plebiscito, marcada por la pandemia, los estragos económicos y una crisis social sin precedentes en tiempos de democracia.
Partidarios de reemplazar la Constitución chilena, manifestaron este jueves con banderas nacionales y al grito «Sà se puede» frente a La Moneda. Mientras tanto, en el oriente de la capital, los partidarios de mantener el actual texto realizaron una caravana.
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El plebiscito de este domingo fue consensuado en noviembre por casi todos los partidos como salida al «estallido social». Estos comicios tenÃan que celebrarse en abril, pero fue aplazado por la pandemia, que alcanzó su pico en junio y ya deja casi medio millón de infectados y cerca de 13.800 muertos.
¿Qué dicen los chilenos?
Para los partidarios del «Apruebo«, la actual Constitución es «ilegÃtima» por su origen dictatorial; aunque en democracia fue reformada decenas de veces. Además, alegan que es la causante de las desigualdades del paÃs por fomentar la privatización de servicios básicos.
«Gracias a los jóvenes de Chile tenemos plebiscito. Ellos no solo saltaron los torniquetes del metro, sino que dijeron basta», dijo a Efe la jubilada Magdalena Ãlvarez. «Ojalá la educación sea accesible para la gente y haya una verdadera inversión del Estado», añadió a Efe la profesora Claudia MartÃnez.
Por otra parte, el ala conservadora considera que los problemas de Chile se solucionan con nuevas leyes; y no cambiando la Constitución. Aseguran que lo último que necesita el paÃs en estos momentos es una «hoja en blanco», que genere «incertidumbre» y «desaliente las inversiones».
«Queremos reformas, pero desde la institucionalidad, sin partir de cero», indicó a Efe el joven Gonzalo Méndez. «La época de mayor crecimiento de Chile ha sido con esta Constitución», agregó desde el auto Sebastián Kaiser, otro manifestante.
¿Cuál es la posición de Piñera?
El presidente chileno, Sebastián Piñera, pidió a sus ministros no hacer campaña a favor de ninguna opción para evitar que se convierta en un referéndum sobre su gestión. Sin embargo, algunos se saltaron la directriz.
Las encuestas dan por ganador el «Apruebo», aunque se muestran más igualadas en la otra cuestión que planteará el plebiscito: si el eventual nuevo texto debe ser redactado por un órgano integrado solo por ciudadanos electos para ese fin o compuesto también por parlamentarios.
En Conexión / EFE