La Canasta Alimentaria para una familia en Venezuela en el mes de octubre tiene un valor de 89.011.381,99 bolívares; según un estudio del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).
La variación intermensual es de 23,5%; es decir que aumentó Bs. 16.952.780,34 con respecto al mes anterior.
El Cenda destaca que con la pandemia del COVID-19 en el país se han popularizado algunos métodos de compra como los servicios delivery, que encarecen el costo de los productos, y los mercados comunitarios, como de hortalizas, que buscan dar una opción más económica a los ciudadanos.
El costo de la Canasta Alimentaria para el mes de octubre se ubicó en Bs. 89.011.381,99, según el Cenda. Quién puede alimentarse con estos costos si el salario mínimo está pulverizado. Los venezolanos mueren de COVID-19 , pero más por hambre. Todos a la #ConsultaPopular12D #02Dic pic.twitter.com/oOIMCFPRFq
— Prof. Bolivia Suárez (@SuarezBolivia) December 2, 2020
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Esta canasta evaluada está compuesta por lácteos, cereales, granos, carnes, verduras, frutas y hortalizas. Además, el encarecimiento de los precios se debe a la escasez de gasolina y sus costos.
Además, para entender la magnitud del costo, una familia regular necesita 222 salarios mínimos para cubrir lo básico en comida y alimentos.
Sobreviviendo a la hiperinflación
Venezuela terminará noviembre con 36 meses de hiperinflación a cuestas, un escenario que, más que un problema; expertos consultados por EFE identifican como el mayor síntoma de las distorsiones de la economía del país caribeño.
Aunque no hay consensos entre los especialistas sobre cuándo la nación petrolera abandonará este estado de alta inflación; todos coinciden en responsabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro y a sus políticas fiscales por la acuciante pérdida del valor de la moneda venezolana.
El salario mínimo -de 400.000 bolívares o 0,51 dólares, y que perciben pensionistas y empleados públicos- «solo compra el 0,72 % de la canasta alimentaria«; lo que condena a millones de ciudadanos a la miseria.
La consecuencia de la hiperinflación es que los venezolanos rechacen cada vez más los locales bolívares; una moneda que ya no cumple las funciones del dinero, de acuerdo con el economista Jesús Casique.
En Conexión/ EFE
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