El presidente Joe Biden, en sus esfuerzos por restar ceros a las cifras de muertes y contagios por la COVID-19 en Estados Unidos, anunció este jueves 21 de enero como requisitos de entrada a la nación las tres necesidades básicas (cuarentena, prueba previa y mascarilla obligatorias) que aseguren que un individuo recién llegado no porte el coronavirus.
Con el nuevo Plan de Acción Nacional contra el coronavirus, el presidente entrante marca lineamientos exigentes para todas aquellas personas que tengan en mente entrar a los Estados Unidos.
Las directrices destacan el aumento de la producción nacional de vacunas, mascarillas, y protectores faciales. Garantizar los procesos de distribución en todo el territorio; restricciones de viajes que no cumplan con las medidas sanitarias; y ampliar los tratamientos paliativos para enfrentar la enfermedad.
Asimismo, Biden propone respaldar los esfuerzos necesarios para evitar la propagación del virus; velar por la seguridad de los trabajadores más expuestos al contagio; y también implementar una respuesta efectiva a nivel global que contrarreste el avance masivo y mutante del COVID-19.
Lee también: Embajada de Guaidó en EE.UU. organizará censo online para facilitar acceso al DED y posible TPSÂ
Mascarilla obligatoriaÂ
Estados Unidos exige una prueba previa que conste que el pasajero no aborda el avión con el virus en el organismo; uso de mascarilla obligatoria en los espacios públicos y; además, cumplir con una cuarentena obligatoria. Sobre esta última, no detalló dÃas o semanas mÃnimas de aislamiento.
Con los 17 decretos firmados durante su primer dÃa como presidente en ejercicio; Biden trata de revertir los efectos contraproducentes que dejó el ex presidente Donald Trump en múltiples temas.
No solo en el área de salud pública, sino también en el área económica. Donde cada dÃa que pasa le cuesta más a la nación norteamericana fortalecer la producción nacional; y la suma de desempleados ya totaliza al menos 10 millones de personas.
Biden en el gobierno quiere alcanzar la meta de 100 millones de vacunas en cien dÃas. Pero con el reto, además, de unificar a una nación dividida por la extrema derecha y una de las tasas de contagio más altas a nivel global.