Álex Saab, señalado como presunto testaferro de Nicolás Maduro, ya fue trasladado este lunes a una vivienda privada en la localidad turística de Santa María, ubicada en la isla de Cabo Verde.
Desde su detención en Junio, Saab había estado recluido en Cárcel Regional de Sal, también en el país africano.
Con su puesta bajo régimen domiciliario desde ayer en la tarde, se cumple la sentencia dictada el pasado día 21 por el Tribunal de Apelaciones de Barlavento en la isla de São Vicente; que ya había autorizado el traslado del acusado fuera de prisión.
Saab se alojará en una residencia privada acondicionada para su medida de casa por cárcel.
La vivienda estará custodiada por miembros de la Policía Nacional de Cabo Verde y guardias de seguridad privada. Así lo reveló a última hora de ayer el medio local Notícias do Norte.
Días atrás, los abogados del empresario colombiano criticaron que la jueza que lleva el caso en Cabo Verde no se presentara el viernes a una audiencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, bloque regional al que pertenece Cabo Verde), alegando problemas derivados de la pandemia del COVID-19.
«Esta ausencia equivale a un claro y deliberado intento del Gobierno de Cabo Verde de sabotear la audiencia y desacreditar al Tribunal (de la CEDEAO)», opinaron los abogados de Saab.
En dicha audiencia, según el equipo legal de Saab, se iba a estudiar la posible «inmunidad e inviolabilidad diplomática» del acusado. Esto, debido a que el Gobierno de Maduro lo califica como su enviado especial.
A Álex Saab, de 41 años, lo detuvieron el 12 de junio de 2020 cuando el avión en el que viajaba hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal.
Estados Unidos ya había cursado una petición contra el colombiano a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
La administración norteamericana considera a Saab «testaferro» de Maduro y sospechoso de haber lavado -junto a su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido- hasta 350 millones de dólares. Ese dinero, habría sido usado supuestamente para pagar los actos corruptos del presidente venezolano.
En diciembre pasado, la Justicia caboverdiana ya denegó la prisión domiciliaria a Saab y unas semanas después dio luz verde a su extradición a Estados Unidos. Sin embargo, la defensa del empresario , encabezada por Baltasar Garzón, presentó una apelación contra ese fallo.
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