El empresario colombiano Alex Saab, acusado de ser testaferro de Nicolás Maduro, fue detenido el viernes 12 de junio en un aeropuerto de Cabo Verde, luego de que Estados Unidos emitiera una alerta roja a la Interpol que las autoridades caboverdianas acataron cuando el avión se disponía a recargar gasolina.
Saab fue acusado por el Departamento de Justicia estadounidense por lavado de dinero y podría ser extraditado a ese país.
Los negocios de Alex Saab no comenzaron con Maduro en el poder; ya que en el 2011 cuando Hugo Chávez era presidente firmó un acuerdo de inversión social con el exmandatario colombiano Juan Manuel Santos, en el que el nombre de Saab aparecía por primera vez.
El proyecto de viviendas sociales otorgadas por el Gobierno que comenzó ese 2011, dejó encargado a Saab de la importación de materiales prefabricados desde Ecuador y Colombia.
Según el portal de investigación periodística Armando.Info, Saab recibió 159 millones de dólares del gobierno venezolano para la compra de los materiales de construcción entre 2012 y 2013, pero solo entregó tres millones.
Las autoridades estadounidenses afirman que las viviendas a cargo de Saab fueron construidas con sobreprecios.
Además, el empresario fue uno de los beneficiados por el sistema de control de cambio Cadivi, que entregaba divisas a precio preferencial y que funcionó hasta el 2014.
Desde 2016 y en medio de la intensa escasez de alimentos que vivía el país, nacieron los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP); una red de distribución de alimentos de primera necesitad que el gobierno reparte a las comunidades y que se caracterizan por su bajo costo.
Armando.Info reveló en 2018 que Saab y el empresario colombiano Álvaro Pulido se habían beneficiado de contratos millonarios de los CLAP.
En 2019 el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra los dos colombianos y los acusaba de haber lavado 350 millones de dólares que eran parte de un fraude del sistema de control de divisas de Venezuela.
A Saab específicamente se le acusa de delitos de conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilegal en nueve países.
Desde ese momento, las autoridades norteamericanas tiene el ojo puesto en cada movimiento y transacción que realizaba el barranquillero. El 12 de junio cuando lograron el primer paso para que responda ante la ley a las acusaciones en su contra.
La Fiscalía de Colombia anunció el martes 9 de junio que impuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio (expropiación) a ocho inmuebles de Saab; quien está acusado por las autoridades de ser «testaferro» de Nicolás Maduro.
Las propiedades, entre las que se encuentran una mansión, una casa, un apartamento y dos lotes; tienen un valor estimado de 35 mil millones de pesos (9.7 millones de dólares).
De acuerdo con la Fiscalía, los inmuebles «harían parte del patrimonio ilícito que constituyó el empresario Alex Naín Saab Morán a través de operaciones financieras irregulares».
Saab viajaba en un avión privado que solicitó autorización para poder aterrizar en Cabo Verde con el objetivo de recargar combustible, donde fue detenido por las autoridades del país.
El proceso, según una fuente de EFE, se puede «demorar algún tiempo». Por lo pronto, debe abrirse un proceso de extradición que puede ser cursada por Estados Unidos o cualquier otro país donde existan acusaciones contra Saab.
Las reacciones no se hicieron esperar. La Cancillería del régimen de Maduro emitió un comunicado en el que calificó de «arbitrario» y «irregular» del «ciudadano venezolano. Además dijeron que se trata de un agente del Gobierno que se encontraba en trámites para garantizar la distribución de los CLAP en el país.
El gabinete de Maduro dijo que ha emprendido «todas las gestiones correspondientes por la vía diplomática y legal para garantizar los derechos humanos» de Alex Saab, así como «su inalienable derecho a la defensa».
Por otra parte, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dijo en una conferencia de prensa virtual que la detención mostraba que «la justicia llega, pero se tarda»; al referirse a otros funcionarios del régimen que también son acusados de delitos similares.
Hasta este momento se desconoce si finalmente Saab será extraditado a Estados Unidos. Pero de confirmarse, se trataría de un «golpe certero» contra el «operador más importante de Maduro»; según en el comisionado el gobierno interino de los Asuntos Exteriores, Julio Borges.
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