«Amanecer de golpe» ya no era extraño para los venezolanos. Ya desde la madrugada de aquel 27 de noviembre de 1992 los teléfonos de las casas de periodistas y políticos sonaban con el rumor a voces: «nuevo golpe de Estado».
El antecedente cercano era el 4 de febrero, Chávez, su «por ahora», su encarcelamiento y la inestabilidad que acompañó todo ese año 92 al gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Ya entrada la mañana vimos en las pantallas de Venezolana de Televisión a un teniente temeroso y a unos civiles, entre ellos a quien el maestro José Ignacio Cabrujas definiera como «el gordito de la franela rosada» lanzando unas arengas para que la gente saliera a la calle a apoyar al «acto heróico». Nadie se sumó. Pero lo que sí se contabilizaron ese día, fueron los muertos. Entre ellos, trabajadores del canal del Estado quienes fueron masacrados por quienes asaltaron la planta televisiva. Sí, los compañeros del gordo de la franela rosada, el teniente temeroso y todos los que estaban al mando del teniente Jesse Chacón, quien fue el encargado de tomar esa plaza.
Los empleados de la planta se escondieron hasta en los ductos del aire acondicionado, pero hasta allí también llegaron las balas.
¿Número de muertos? Aún indeterminado. El País de España habló de más de 50, otros 100, los más 300. Pero nada lo justifica. La violencia nunca se justifica.
Fue la aviación
Los insurgentes tomaron las antenas repetidoras de Radio Caracas Televisión y Venevisión. Pero Televen logró mantener su señal fuera del control de los rebeldes. Por ese canal se transmitieron a los que se oponían a la violentas acciones del golpe, entre ellos al propio Carlos Andrés Pérez.
Ya entrado el día, había acciones armadas en varios sitios de Caracas. La Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota), el Palacio de Miraflores, la sede de la entonces Disip (Hoy Sebin) en El Helicoide, Los Chaguaramos y la sede de la Policía Municipal de Sucre.
Carlos Andrés Pérez resistía en Miraflores, cuando en horas de la tarde un avión rompió la barrera del sonido y toda Caracas se estremeció.
Sin embargo, sobre las 4 de la tarde ya algunos de los golpistas del denominado «Movimiento 5 de julio» se rindieron.
Nombres como Hernán Grüber Odremán, Luis Enrique Cabrera Aguirre Luis Reyes Reyes, Francisco Visconti Osorio; y los partidos políticos Bandera Roja y Tercer Camino figuran como los conjurados.
Por cierto, que Venezolana de Televisión también divulgó un video de Hugo Chávez acompañando el golpe.
Años después, los líderes de esta intentona lo acompañaron en su gobierno.
Fue precísamente Chávez el que cambió para la fecha del 27 de noviembre, el día de la Aviación Militar de Venezuela.
Paradójico, porque esa fecha nadie triunfó. El golpe no tuvo éxito, Carlos Andrés Pérez nunca se recuperó políticamente y mucha gente murió sin justificación…
María Isabel Párraga B