Después de una temporada atípica en las Grandes Ligas, donde las sedes neutrales y la ausencia de público fue la carta de presentación, los Dodgers de Los Ángeles se proclamaron campeones de la Serie Mundial. Derrotaron 3-1 a los Rays de Tampa Bay, en el sexto juego y ganaron la serie cuatro juegos contra dos.
Toda la ciudad de Los Ángeles había esperado 32 años por este momento. Después de haber estado tan cerca en las últimas temporadas, donde la franquicia llegó a tres series mundiales en cuatro años, esta fue la oportunidad en la que consiguieron el título. La hazaña fue conseguida frente a una multitud limitada de fanáticos.
Ver más: Los Dodgers quedaron a un paso del título al vencer 4-2 a Tampa
El partido iba a empezar cuesta arriba para los actuales campeones. En el mismo primer episodio un jonrón de Randy Arozarena pondría arriba 1-0 a favor de los Rays. Ventaja que iba a perdurar hasta el final de la sexta entrada, cuando con un total de 73 lanzamientos y después de recibir un imparable de Austin Barnes, el pitcher fue sustituido por el mánager Kevin Cash.
A partir de ahí, las cosas tomaron otro color. Los Dodgers aprovecharon lanzamientos descontrolados y conexiones oportunas para ponerse en ventaja. Sin embargo, el momento estelar y definitivo de la noche tuvo como protagonista a Betts. El toletero conectó un cuadrangular en la parte baja del octavo episodio, que dejaba contra la pared a Tampa Bay.
Una temporada poco ortodoxa culminó con los Dodgers, en su octavo año consecutivo en los playoffs, finalmente terminando lo que comenzaron, como el mejor equipo de toda la temporada 2020 ganando la edición 116 de la Serie Mundial.
En Conexión
Únete a nuestras redes sociales para más noticias