Nicolás Maduro anunció que este año sí habrá béisbol venezolano. Según Maduro, el próximo 15 de noviembre dará inicio la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), algo que hasta hace unos días estuvo en serias dudas.
Además, Maduro pidió «estudiar el aforo» que se pudiera permitir en los eventos deportivos. Principalmente, para que los fanáticos asistan a partidos de béisbol, fútbol y el baloncesto.
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«Todo siempre con bioseguridad, con bioseguridad todo es posible. Les dejo esa idea para que la hagan viable», dijo Maduro, quien sugirió un aforo de 30%.
Desde hace algunas semanas, Venezuela permite la celebración de eventos deportivos sin público. Todo esto mientras, según las cifras oficialistas, el país presenta un aplanamiento en la curva de contagios por coronavirus.
Este domingo Venezuela llegó a 92.325 casos y 801 muertes por COVID-19 luego de 33 semanas de pandemia.
Una liga con obstáculos
La LVBP comenzará entonces con un mes de retraso sin que se conozca todavía la forma en que se disputarán los partidos.
Por su parte, el fútbol nacional optó por aplicar unas burbujas en las que los equipos se enfrentan en el mismo estadio y sin público para evitar los posibles contagios por coronavirus. Algo similar a lo que hizo la NBA con el final de la temporada en Orlando.
Si bien los representantes de la LVBP estaban en conversaciones para retomar la pelota criolla, no se sabe con certeza si los jugadores habían comenzado las prácticas. A primera impresión, parece apresurado que los peloteros estén aptos para jugar en tan solo 15 días.
Equipos bajo la lupa
Las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos todavía afectan a dos equipos del béisbol venezolano; que no están autorizador para usar jugadores activos en EE.UU.
A pesar de que el Departamento del Tesoro emitió una «licencia» que permitió a los peloteros empleados en equipos de Grandes Ligas defender los colores de 6 de los 8 equipos que conforman la LVBP; las novenas Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes quedaron excluidas.
Esto debido a la presunta injerencia de los Gobiernos de los estados de Aragua y Carabobo en las juntas directivas de Tigres y Navegantes, respectivamente.
¿Falsa normalidad?
El médico y diputado en el exilio, José Manuel Olivares, ha denunciado que el régimen de Maduro redujo el número de pruebas diarias de coronavirus; en un intento por «forzar» la reducción de casos en el país.
El regreso del béisbol venezolano también formaría parte de este «falsa realidad» impuesta por Maduro sobre el control de la pandemia en Venezuela.
En Conexión / EFE
