Con el triunfo de Gustavo Petro, Colombia se suma a la nueva ola de gobiernos de izquierda que llegan al poder en América Latina. Este año, los candidatos presidenciales de izquierda fueron los favoritos en las urnas en Chile y Honduras. Y, de acuerdo con los sondeos, se espera que en las elecciones de octubre en Brasil la derecha sea derrotada por Luiz Inácio Lula da Silva.
Un motivo adicional de celebración para la izquierda latinoamericana es que en Colombia dicho espectro político nunca había ganado una elección presidencial. El presidente electo, Gustavo Petro, y su futura vicepresidenta, Francia Márquez, han propuesto conformar un nuevo eje progresista con sus homólogos de México, Manuel López Obrador, de Chile, Gabriel Boric, y de Argentina, Alberto Fernánez, quienes fueron los primeros en saludarlo.
El internacionalista Mariano de Alba, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Lo primero que hay que decir, es que mucha gente ha hablado del resurgimiento de la marea roja, que fue el surgimiento de esos gobiernos de izquierda que tomaron el poder, comenzando con Hugo Chávez en Venezuela en el año 1998, y que además la izquierda tomó la inmensa mayoría de la región en términos de gobierno, sino que además contaron con un precio de las materias primas que le permitieron una situación incomparable en términos de gasto público para llevar a cabo sus propuestas. Mucha gente habla que esto es el resurgimiento de eso, pero creo que la situación es radicalmente distinta, sobre todo desde el punto de vista económico, porque venimos de una pandemia, donde la mayoría de los gobiernos de la región tuvieron que incurrir a un gasto público extraordinario para tratar de aplicar una medida para afrontar los niveles de pobreza y ahora hay un déficit fiscal importante”, dijo de Alba.
Para el experto, lo que está predominando en América Latina en este momento, es un descontento hacia los gobiernos de turno.
“Estamos en presencia de una izquierda que es diferente. Hay una diferencia importante entre Gabriel Boric de Chile y Andrés López Obrador de México. Inscribo a Gustavo Petro en el medio de esas dos corrientes, pero está por definirse a ver hacia que polo se acercará más. Creo que los gobiernos de izquierda llegan al poder promoviendo un aumento del gasto público, pero van a tener serios problemas porque para poder aumentar el gasto público, no se puede desatender el déficit fiscal”, agregó.
Estamos en presencia de un panorama político donde el centro se erosiona y los extremos terminan fortalecidos. Así ocurrió en Chile, Perú y ahora sucedió en Colombia.
“Ciertamente, muchos de estos gobiernos de izquierda han llegado al poder y no han tenido algo que si tuvo Hugo Chávez, como es el control absoluto de las demás instituciones. En el caso de Petro será igual. Tendrá grandes dificultades porque no tiene una mayoría absoluta en el Congreso y tiene que buscar de alguna forma consensos y apoyos con otras fuerzas políticas. Creo que bajo el gobierno de Petro está más cerca que se implementen los tratados de paz”, explicó.
Finalmente, de Alba destacó que Petro se ha acercado a posturas más razonables y más de centro.
“Inicialmente proponía una constituyente para Colombia, pero en la presente campaña no lo hizo. Ciertamente, los contrapesos institucionales en Colombia siguen siendo importantes, pero habrá que esperar que Petro asuma el poder. Colombia tiene un sistema presidencialista que le va a permitir avanzar ciertas propuestas, a pesar que tenga el Congreso en contra”, puntualizó.
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