Venezolanos: conejillos de indias de la vacuna cubana

FA/CMR

¿Por qué el régimen de Nicolás Maduro se asume dueño y señor de las vidas de los venezolanos? ¿Por qué permite y estimula que se le inocule a la población una vacuna cuya eficacia no ha sido respaldada por ningún organismo de salud mundial? ¿Ofrece Maduro a los venezolanos como “conejillos de Indias”?

En medio de una carencia evidente de vacunas,  y tras inocular con una primera dosis de vacuna rusa o vacuna china a un porcentaje mínimo de la población, a la cual no puede prometer aún una segunda dosis, Venezuela inició el 27 de junio la  vacunación con la cubana Abdala contra el coronavirus a residentes de los edificios ubicados en Fuerte Tiuna, el principal complejo militar de Caracas.

La vacuna Abdala, con un esquema de vacunación tres dosis, de 14 días cada una y cuya efectividad de 92,28%  aún no es respaldada por ningún organismo internacional de Salud, fue ofrecida a 30 mil personas ese día, según registran medios chavistas. Maduro firmó un contrato con el gobierno cubano para adquirir 12 millones de Abdala al  Grupo Industrias Biofarmacéuticas Biotecnología Cubana. 

La Academia de Medicina y ONG Médicos Unidos por Venezuela han manifestado su preocupación por el uso de las dosis de Abdala, debido a que es una “candidata” a vacuna y no se está siguiendo con las normas internacionales además se desconocen sus componentes y potenciales efectos secundarios.

El doctor Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina, abordó el tema en nuestro programa de radio Día a Día, que transmitimos por 107.1 FM, 98.7 FM y 9.90 AM en Miami, señaló que los medicamentos en fase experimental deben ser utilizados en grupos de población limitados. “Aquí se han saltado todos los pasos” . La Academia, dijo, tiene “ información clara de que no existe ninguna regulación en cuanto a la aprobación de esta candidata de vacunas en ninguna parte del mundo. Observamos que se entregaron las primeras 30.000  dosis de esa candidata a vacuna, que se comenzaron a colocar en Caracas y ni siquiera dentro de la propia Cuba ha sido aprobada”. 

López Loyo agregó que “en la aplicación de estas candidatas a vacunas hay un salto importante de las normas sanitarias internacionales y se está violando la soberanía sanitaria”

Lo que resulta increíble es que siendo así el Instituto de Higiene en Venezuela haya avalado este producto. ¿Fue una decisión política, a expensas de la salud de los venezolanos?

En estas semanas se ha conocido también la venta en mercado negro de supuestas vacunas rusas y chinas, que en realidad eran solución salina y por las cuales quienes las solicitaron pagaron decenas o cientos de dólares, sin saber ahora si de verdad están o no vacunados contra el covid-19.

No sabemos que es peor si la mafia mercenaria de vacunas o la mafia cubano venezolana que no se detiene frente al concepto de humanidad. Después de todo, para Maduro, los venezolanos somos los mejores conejillos de Indias.