FA/CMR
Uno no deja de sorprenderse con el pasar de los dÃas de todos los cabos sueltos que se han ido anudando en torno al asalto al Capitolio el 6 de enero pasado.
Este martes 12 de enero, la representante demócrata por New Jersey, Mikie Sherrill hizo una impactante acusación mientras explicaba sus razones para respaldar la acusación del presidente Donald Trump y la eliminación de sus facilitadores en el Congreso. Advirtió que los legisladores republicanos fueron vistos dando recorridos por el edificio del Capitolio un dÃa antes de la insurrección del miércoles pasado, permitiendo a los posibles alborotadores explorar el edificio antes de que desataran el caos 24 horas después.
«No podemos tener una democracia si los miembros del Congreso están ayudando activamente al presidente a anular los resultados de las elecciones. Asà que no sólo pretendo ver que el presidente sea destituido y nunca más se postule para un cargo y no tenga acceso a material clasificado, también pretendo ver que los miembros del Congreso que lo instigaron; los miembros del Congreso que tenÃan grupos que pasaban por el Capitolio, a quienes vi el 5 de enero: en un reconocimiento para el dÃa siguiente; los miembros del Congreso que incitaron a esta multitud violenta; aquellos miembros del Congreso que intentaron ayudar a nuestro presidente a socavar nuestra democracia; Voy a ver que se les haga responsables y, si es necesario, me aseguraré de que no sirvan en el Congreso «.
La representante Sherrill no especificó si los «grupos» eran partidarios de Trump ni explicó lo que sucedió durante el «reconocimiento».Â
Sherrill también detalló su relato de lo que ocurrió el 6 de enero, cuando los manifestantes pro-Trump irrumpieron en el Capitolio, lo que envió al Congreso al receso y al edificio del Capitolio al cierre, mientras los miembros intentaban certificar los resultados de las elecciones presidenciales a favor del presidente, Joe Biden.
«Nos dijeron que sacáramos las máscaras de gas, luego nos dijeron que tenÃamos que echarnos al suelo porque, como habÃan cerrado la puerta con barricadas cuando el vidrio se estaba rompiendo, les preocupaba que un tirador activo pudiera entrar a la Cámara.Mientras estaba en la sala, escuché a otros miembros hacer llamadas a casa, temiendo que esa fuera la última llamada que hicieran».
La representante demócrata, recién reelegida también tuvo comentarios para las autoridades encargadas de defender el Capitolio, en particular a aquellas que ahora enfrentan cargos por su presunta participación en el caos.
Cito: «No podemos tener una democracia si demasiados miembros de nuestra policÃa y nuestro ejército están actuando para revocarla y socavarla»
Las revelaciones de Sherrill se producen cuando otro informe mostró que un organizador pro-Trump del evento del 6 de noviembre, Ali Alexander habÃa dicho en un video de Periscope el mes pasado, que estaba recibiendo ayuda de tres congresistas republicanos Paul Gosar, Andy Biggs y Mo Brooks, quienes estaban planeando algo grande.
Toda la acción, marchas, recaudación de fondos para la batalla legal contra el fraude en las elecciones del 6 de noviembre, que sostenÃa el presidente Trump han terminado demostrando que no eran sustentables en evidencias.
Tomemos el caso, de Bobby Christine, el hombre que el presidente Donald Trump instaló directamente la semana pasada como el principal fiscal federal de Atlanta, para respaldar sus afirmaciones de fraude electoral, ha llegado a la conclusión de que «simplemente no hay nada» para respaldar las teorÃas descabelladas del presidente.Â
En una llamada del lunes 11 de enero, con su personal que fue obtenida por el Atlanta-Journal-Constitution, Bobby Christine expresó su aparente sorpresa por la falta de evidencia para apoyar a Trump. Cito: «Francamente, simplemente viendo la televisión, uno asumirÃa que tiene casos electorales apilados del piso al techo», «Estoy muy feliz de descubrir que ese no es el caso». Christine desestimó dos casos en su primer dÃa en el cargo.
Mientras tanto, Trump, en su primera aparición pública desde los disturbios de la semana pasada, dijo que no hizo nada malo y no mostró arrepentimiento por instar a sus seguidores a marchar hacia el Congreso en un discurso que él y miembros de su familia sostuvieron antes del motÃn.
Las preguntas saltan con claridad: ¿ Buscaba Trump con la complicidad de los representantes del partido republicano asaltar con premeditación al Capitolio? Siendo que ningún argumento de fraude dado por él y sus cómplices ha mostrado evidencias contundentes y la batalla legal luce inútil,¿ cuál es la finalidad de seguir recaudando fondos con esa excusa?¿ a quiénes beneficia y qué uso se ha hecho de ese dinero? Son interrogantes que merecen respuesta.