Una cucharada de su propio veneno

Aunque parezca insólito, durante un breve período, Michael Flynn fue el asesor de seguridad nacional  de una administración presidencial estadounidense, de verdad-verdad. Lo fue de Donald Trump. Pero fue despedido después de mentirle al vicepresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso en los Estados Unidos, Sergey Kislyak. 

Además de ser asesor de seguridad nacional, Flynn era una especie de héroe para los partidarios de QAnon, quienes alegan, de manera falsa, que el mundo es gobernado por una camarilla de pedófilos adoradores de Satán que están conspirando en contra de Trump y al mismo tiempo operan una red global de tráfico sexual de menores, que incluye a Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros, así como a un número de estrellas del entretenimiento y celebridades de Hollywood como Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, y a figuras religiosas como el papa Francisco y el Dalai Lama. (IMAGENES) 

Flynn era uno de ellos y también ex asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos. Lo vimos haciendo un juramento de QAnon, recaudando dinero de los creyentes de QAnon y vendiendo camisetas de QAnon. 

Flynn estuvo también en la convocatoria reciente a una manifestación en Kentucky en apoyo del expresidente Donald Trump, con varios aliados prominentes y teóricos de la conspiración. Flynn y sus amigos esperaban que unas 10 mil  personas se presentaran ese fin de semana, pero asistieron menos de 300.Iba a ser el evento del año para los considerados patriotas estadounidenses.Como vemos ya  las cosas no iban bien.

Tras ese episodio, el 17 de septiembre para ser exactos, Flynn dirigió una oración a la congregación en la iglesia Lord of Hosts Church del pastor Hank Kunneman en Nebraska, donde se refería 7 rayos y varios arcángeles, utilizaba la palabra legión y decía que nadie los esclavizaría. Casi calcada de una que repitiera antes, Elizabeth Clare Prophet, la ahora fallecida líder de un culto anticomunista del fin del mundo obsesionada con la guerra nuclear. 

Como señala The Daily Beast: “A medida que el video de la oración circulaba en grupos de teóricos de la conspiración en línea, las referencias a «legiones» y «rayos» pronto provocaron especulaciones entre los partidarios de la derecha de Flynn de que su héroe había sido atraído hacia el lado oscuro. Siempre en busca de la influencia satánica que imaginan que acecha en el corazón del mundo, afirmaron que Flynn había estado adorando en secreto al diablo”. 

(IMAGEN FLYNN)Para refutar esa teoría que lo ha convertido en un indeseable y uno más de los peligrosos satanistas, Flynn apareció esta semana en un canal de YouTube refutando la idea.Pero ahora ya él es parte del argumento de la conspiración, es decir, sus compañeros según esa teoría son la Clinton, Obama y Bill Gates, por mencionar algunos. Parece que Flynn ha probado una cucharada de su propio veneno.

Y como si no hubiera más locura que agregar a esta historia, ahora el ex asesor de seguridad de Trump, ha advertido que el gobierno estadounidense va a incorporar la vacuna de Covid en las vinagretas para ensaladas para forzar a la población a vacunarse a punta de: “pásame la salsa”. ¡Válgame Dios!