El presidente Emmanuel Macron parte con ventaja en la batalla por la presidencia de Francia ante la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, su rival en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 24 de abril. El resultado de la primera vuelta, celebrada este domingo, le sitúa en una posición confortable, más de lo esperado, para la votación final. Y le permite creer que, aunque con menos distancia ante su rival que en 2017, ganará la elección y se mantendrá cinco años más en el palacio del Elíseo.
Macron sacó un 27,6% de votos con el 97% de votos escrutados, según los datos del Ministerio del Interior. Le sigue Le Pen con un 23,41%. Ambos, al ser los más votados, se clasifican para la segunda vuelta. En tercera posición quedó, cerca de Le Pen, el populista de izquierdas Jean-Luc Mélenchon, con un 21,95%. Algunas proyecciones indican que la ventaja de Le Pen sobre Mélenchon podría reducirse unas décimas al final del recuento.
La periodista Saraí Suárez abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Es un resultado que no sorprende. La verdadera pregunta que se formulaban los analistas, era de cuánto iba ser la tasa de abstención. Finalmente, el hecho de que estemos ante una confrontación entre el actual presidente, Emmanuel Macron, y la ultraderechista, Marinne Le Pen, no era una sorpresa. La tasa de abstención llegó a niveles récords desde el 2002, en esta oportunidad fue de 27%. Hay un gran descontento en Francia en lo que tiene que ver el ejercicio electoral. Votar hoy en día, como en muchos países de Europa, es votar en contra de alguien o para bloquear a alguien. Esta lamentablemente ha sido la dinámica”, dijo Suárez.
La periodista señaló que con respecto a la jornada del domingo, hay dos aspectos fundamentales que destacar.
“Lo primero es que todos los candidatos que terminaron en la primera línea electoral, son producto de partidos políticos personalistas y no tradicionales, lo cual demuestra que hay una crisis de partidos inevitable y muy fuerte. El hecho de que el Partido Socialista solo haya obtenido el 2% es un gran golpe y el Partido Republicano solo logró el 4%. Esto es humillante”, señaló.
La analista también comentó que en Francia ha desaparecido la izquierda moderada.
“Quien llega en tercer lugar es Jean-Luc Mélenchoon, quien proviene de un partido de extrema izquierda. Los votos de este partido serán decisivos para la segunda vuelta. Otro elemento es el hecho de que es la tercera vez que se produce una contienda con la extrema derecha”, añadió.
Algo que es evidente, es que la extrema derecha va ganando terreno en Francia, algo que preocupa a sectores de la población y a la Unión Europea.
“Las ideas de los extremos en Francia son muy fuertes, porque se habla de revivir heridas del nazismo, la Segunda Guerra Mundial y son discursos muy violentos”, explicó.
Finalmente, Suárez destacó que Mélenchoon señaló que no habrá ni un solo voto para Le Pen, pero tampoco no llamó a votar por Macron.
“Hay un sesgo importante, porque sus votos no son automáticamente transferibles para Macron, de hecho esto puede ser un llamado a la abstención. Algunos sondeos anuncian que una parte del electorado de Mélenchoon votarían por Le Pen, lo que sería un reencuentro de los extremos”, puntualizó.
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