Después de crecer 67% en intensidad en menos de 22 horas del lunes al martes, Ian se acercaba a Florida como un probable huracán de categoría 4 que amenazaba con llevar una tormenta de pesadilla a Tampa Bay.
La llamada intensificación rápida de Ian se produjo después de que viajara sobre aguas del Caribe que están 1 grado Celsius (1.8 °Fahrenheit) más calientes de lo normal, en gran parte debido al cambio climático.
El investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado Phil Klotzbach dijo que el agua caliente crea “mucho más combustible para la tormenta”.
Profesor Henry Briceño, investigador del Instituto del Ambiente de la Universidad Internacional de Florida, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Una de las cosas en la que está involucrada el cambio climático es el aumento de temperatura atmosférico y de los océanos, sobre todo los primeros 700 metros de profundidad. Exactamente, ese es el sitio de donde se alimentan los huracanes de ese calor latente que está en los océanos. Mientras más calor tenga el huracán, más vapor de agua se va a generar, más energía se le va a comunicar, y por lo tanto, el huracán tendrán más magnitud, como estamos viendo en este momento con Ian y como ocurrió en el pasado con Irma. Es una consecuencia del cambio climático”, dijo Briceño.
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Los reportes indican, que las aguas por donde ha transitado Ian, tienen un grado Celsius más caliente de lo que era antes.
“Una de las cosas que hace la temperatura del agua, es que aumenta la capacidad de la atmósfera de contener humedad. Por lo tanto, los huracanes y las tormentas se hacen cada vez más proliferas en lluvia. Esto es una de las consecuencias del aumento de la temperatura atmosférica”, agregó.
El profesor también indicó que el huracán se alimenta de las aguas calientes.
“Una tormenta pasa sobre una zona del océano que está más caliente y aumenta exponencialmente su energía. En este sentido, cada vez más tendremos huracanes más energéticos. Una de las cosas que sabemos es que ya el daño que hemos causado por la cantidad de CO2 que hay en nuestra atmósfera, causan estas cosas”, explicó.
Finalmente, Briceño destacó que cualquier huracán que llega a tierra pierde su fuente de energía.
“Ian va a bajar rápidamente de grado hasta convertirse en tormena tropical. Es un huracán bastante lento y eso causará muchísimos problemas de lluvia y de vientos”, puntualizó.