Las mujeres se encuentran en la primera lÃnea de la crisis de la Covid-19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, maestras en casa, innovadoras y lÃderes comunitarias.Â
Este mes de marzo, el dÃa 8 se celebrará DÃa Internacional de la Mujer, que este 2021 versará sobre las “Mujeres lÃderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19â€
A raÃz de la pandemia de la Covid-19, han surgido nuevos obstáculos que se suman a los de carácter sistémico que se mantenÃan desde antes y que resultan un freno a la participación y el liderazgo de las mujeres.Â
En todo el mundo, las cifras demuestran que las mujeres se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica, a tareas de cuidados no remunerados, al desempleo y a la pobreza.Según el informe Mujeres y niños en tiempos de covid, de We World, la violencia contra las mujeres aumentó un 25% durante los confinamientos.
Aunque las mujeres constituyen la mayorÃa del personal de primera lÃnea, no son ellas quienes toman las decisiones sobre las polÃticas que impactarán sus vidas porque existe una representación desproporcionada e inadecuada de mujeres en los espacios de polÃtica nacionales y mundiales relacionados con la Covid-19.Â
Según la Comisión interamericana de Mujeres de la OEA en un papel de trabajo titulado COVID-19 en la vida de las mujeres:Razones para reconocer los impactos diferenciados
“La emergencia derivada del COVID-19 estaÌ provocando impactos especiÌficos sobre las mujeres y profundizando las desigualdades de geÌnero existentes, tanto al interior de los hogares como fuera de ellos, en los hospitales y centros sanitarios, en el trabajo y tambieÌn en la poliÌtica. Las medidas de confinamiento buscan proteger la salud puÌblica y evitar el colapso de los servicios de salud; sin embargo, su aplicacioÌn no es neutra desde el punto de vista de geÌnero. Los hogares se han convertido en el espacio donde todo ocurre: el cuidado, la educacioÌn de los niños, niñas y adolescentes, la socializacioÌn, y el trabajo productivo; lo que ha exacerbado la crisis de los cuidados. Se ha incrementado la carga de trabajo relacionada con el cuidado y la atencioÌn a las personas, cuya respuesta deberiÌa ser colectiva. Sin embargo, la realidad es que esta no se distribuye equitativamente, sino que recae principalmente en las mujeres, y no estaÌ valorada ni social ni econoÌmicamente.
Globalmente, las mujeres son maÌs pobres que los hombres y ya estaÌn sintiendo los efectos en el aÌmbito econoÌmico y en el mercado de trabajo, tambieÌn segmentado por geÌnero. Las mujeres representan una gran proporcioÌn de la economiÌa informal en todos los paiÌses y los datos indican que los sectores de la economiÌa maÌs perjudicados por las medidas de aislamiento social afectan de modo importante a las mujeres.â€
De hecho se ha creado el Centro Global para el Desarrollo con el apoyo financiero de la Fundación Bill y Melinda Gates. Se trata de un equipo especial para investigar el especÃfico perjuicio que la pandemia ha supuesto para las mujeres en los paÃses de renta media y baja. Buscan analizar las medidas de recuperación con perspectiva de género. Según Megan O’Donnell, subdirectora de género del Centro: “Nos queremos asegurar de que la igualdad de género es una prioridad en la respuesta a la covid y después en los esfuerzos de recuperación. Pero es importante que las decisiones se basan en datos fiablesâ€, como lo dijo y quien liderará la nueva iniciativa.
Tomemos también el caso del empleo de la mujer y el impacto del Covid, como lo describe el diario El PaÃs de Madrid, por ejemplo en abril  de 2020—uno de los meses más duros de la crisis sanitaria— en Estados unidos, el 55% de los 20,5 millones de puestos de trabajo perdidos en un mercado laboral muy flexible, correspondió a mujeres.
Los hombres todavÃa tenemos un papel dominante en la configuración de la cultura y en las decisiones que las mujeres pueden tomar por eso vale la pena defender desde nuestro espacio el feminismo, sumarnos a su batalla hará más viable el futuro.