FA/CMR
Una investigaci贸n de The New York Times encontr贸 hace poco que se aprobaron 100 nuevas leyes,聽 en al menos 32 estados, que arrebatan el poder a los funcionarios de salud p煤blica, eso tras casi dos a帽os de Covid 19, cuando se establecieron protocolos de cuarentena y se fijaron par谩metros para mandatos de m谩scaras y vacunaci贸n siguiendo sus recomendaciones.
Tras 140 entrevistas con autoridades de salud y otros funcionarios, The New York Times ha se帽alado que:
鈥淟a salud p煤blica, durante mucho tiempo sin fondos y desatendida, ahora est谩 bajo el ataque de extremistas enfurecidos y legisladores que intentan limitar los poderes de los funcionarios de salud鈥
La resistencia a seguir las normas dictadas por los funcionarios de salud, fueron las primeras acciones ciudadanas, algunas incluso m谩s extremas, como ataques a esos funcionarios para pasar ahora a ser medidas de pol铆tica regional y contenido de estrategias de campa帽a pol铆tica.
Cuentan los periodistas Mike Baker聽 y Danielle Ivory, en 鈥淲hy Public Health Faces a Crisis Across the U.S鈥 la historia de la Dra. Allison Berry quien era una m茅dico de familia popular, funcionario de salud local, capacitado en bioestad铆stica y epidemiolog铆a en la Universidad Johns Hopkins en el extremo norte de la Pen铆nsula Ol铆mpica de Washington? Cuando inici贸 la pandemia, proces贸 kits de pruebas de Covid 19 en su propio garaje y entreg贸 suministros a personas en cuarentena.
Citamos del art铆culo de Baker e Ivory:
鈥Pero este verano, cuando una ola de variantes de Delta llev贸 el n煤mero de casos a niveles alarmantes, el Dr. Berry anunci贸 un mandato de m谩scara. En septiembre, orden贸 los requisitos de vacunaci贸n para comer en el interior.
Para entonces, para muchos en la comunidad, el enemigo no era el virus. Fue ella.
Contin煤an los periodistas: 鈥La doctora Berry deber铆a ser atacada禄, escribi贸 un residente en l铆nea. Alguien m谩s sugiri贸 traer de vuelta los ahorcamientos p煤blicos. 芦Dr. Berry, vamos a por ti 鈥, advirti贸 un hombre en una reuni贸n p煤blica. Una multitud enojada entr贸 en el juzgado durante una sesi贸n informativa sobre la respuesta de Covid-19 un d铆a, busc谩ndola, y los manifestantes tambi茅n se presentaron en su casa, hasta que se enteraron de que la doctora Berry ya no viv铆a all铆鈥.
Dice entonces la doctora:鈥淓n los lugares donde se necesita tomar medidas m谩s estrictas, es poco posible hacerlo. O porque tienes miedo de que te despidan o porque tienes miedo de que te maten. O ambos.禄
Frente a amenazas f铆sicas e intimidaci贸n, los funcionarios de salud han tenido que instalar c谩maras de seguridad, conseguir escoltas policiales y comenzar a llevar gas pimienta.
Jennifer Bacani McKenney, una funcionaria de salud en Kansas, tuvo que advertir a sus hijos que se mantuvieran alejados de las ventanas.
La investigaci贸n realizada por The New York Times recoge datos impactantes:
鈥Las agencias de salud p煤blica han visto un 茅xodo asombroso de personal, muchos agotados y desmoralizados, en parte debido al abuso y las amenazas. El Times identific贸 a m谩s de 500 altos funcionarios de salud que dejaron sus trabajos en los 煤ltimos 19 meses.
Los legisladores han aprobado m谩s de 100 nuevas leyes, y se est谩n considerando cientos m谩s, que limitan los poderes de salud estatales y locales. Esa revisi贸n de la salud p煤blica les da a los gobernadores, legisladores y comisionados del condado m谩s poder para deshacer las decisiones de salud y socava todo, desde las campa帽as de vacunaci贸n contra la influenza hasta los protocolos de cuarentena para el sarampi贸n.
Grandes segmentos del p煤blico tambi茅n se han vuelto contra las agencias, votando a los nuevos l铆deres del gobierno local que se comprometieron a controlar los departamentos de salud p煤blica鈥.聽
驴A d贸nde nos lleva esto? 驴 C贸mo esta tendencia creciente podr铆a afectar la respuesta a una pandemia futura?