La Asamblea General de la ONU votó y suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos, a pedido de países occidentales que acusan a Moscú de la matanza de civiles en Ucrania. La resolución se adoptó con el 79% de los votos.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, hizo un llamado para que Rusia sea despojada de su asiento en el Consejo de Derechos Humanos de 47 miembros a raíz de videos y fotos de calles en la ciudad de Bucha cubiertas de cadáveres de lo que parecían ser civiles.
Mariano de Alba, internacionalista y asesor sénior de Crisis Group, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Es evidente que en Naciones Unidas hay un consenso creciente, aunque no es la mayoría absoluta de países, pero si una mayoría importante de los países miembros, que no ven con buenos ojos lo que está sucediendo en Ucrania. Realmente, porque avalar la invasión es abrir la puerta al uso de la fuerza sobre todo por parte de una potencia a países más pequeños. Lo que estamos viendo es un esfuerzo diplomático importante por parte de Occidente para tratar de subir el costo diplomático de lo que ha hecho y está haciendo Rusia. Occidente quiere hacer ver que las consecuencias no solo son sanciones económicas, sino que también habrá consecuencias políticas”, dijo de Alba.
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Para el experto, una de las cosas interesantes que hay que evaluar es la posición de países como China e India, que hasta ahora se han abstenido.
“Esta medida envía un mensaje diplomático importante y a medida que se hacen más férreas dejan en claro que el mapamundi está dividido, donde hay una gran fragmentación internacional”, apuntó.
El antecedente de la ONU es la Liga de las Naciones que no tiene mucho éxito, ya que años después explotó la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar el conflicto, se establece la ONU, que ha tenido ocho décadas de vida. No obstante, la actual guerra en Ucrania pone contra la pared el funcionamiento de las Naciones Unidas.
“Nos estamos moviendo en un escenario donde la invasión de Rusia a Ucrania, cuestiona lo que es el funcionamiento del sistema internacional, sobre todo en el caso de Rusia, un país que tiene derecho a veto en el sistema internacional y básicamente eso tranca los mecanismos de Naciones Unidas”, explicó.
El experto también manifestó que sigue habiendo poca voluntad política entre los países miembros de apartar a Rusia de Naciones Unidas, incluyendo su sillón permanente en el Consejo de Seguridad.
Finalmente, de Alba comentó que con las atrocidades que se están viendo en Ucrania, Estados Unidos y Europa podrían hacer un esfuerzo por redibujar a las Naciones Unidas.
“El problema es que para redibujar esa arquitectura, tiene que ser lo suficientemente amplia para que convivan países con visiones totalmente distintas”, puntualizó.
