Romper con la cultura de impunidad, el caso Cuomo

FA/CMR

El día de ayer la fiscal general de Nueva York, Letitia James,  al presentar el informe sobre la investigación de acoso sexual del actual gobernador demócrata Andrew Cuomo, un documento de 165 páginas, sostuvo que Cuomo violó leyes estatales y federales al acosar mujeres en medio de un clima de temor e intimidación con el cual ha ejercido el cargo, que se trató de un «patrón de comportamiento». 

«La investigación independiente encontró que el gobernador Cuomo acosó a varias mujeres, muchas de las cuales eran jóvenes, al participar en toqueteos, besos, abrazos no deseados y al hacer comentarios inapropiados»

Joon H. Kim, uno de los abogados que condujo la indagación, advirtió «Nuestra investigación reveló que estos no eran incidentes aislados; eran parte de un patrón»

El material recopiló datos de entrevistas con 179 testigos y 74.000 otras pruebas, incluidos correos electrónicos e imágenes. Los investigadores analizaron los casos de 11 mujeres, 9 de las cuales son o fueron funcionarias estatales, que han acusado a Cuomo de comportamiento indebido y a quienes la fiscal James dijo creerles.

Las mujeres señalaron que fueron manoseadas, besadas o sentadas en el regazo de Cuomo contra su voluntad. Una de ellas sostuvo que el gobernador metió la mano debajo de su blusa para tocarle el pecho y otra dijo que Cuomo le preguntó si estaba dispuesta a tener sexo con un hombre mayor.

Se habla de una cultura que sembraba el temor a represalias por parte de Cuomo y su equipo si se mencionaba que él las había acosado. Una de las mujeres denunciantes advirtió que «era casi como si él supiera que podría salirse con la suya porque, si le decíamos algo a alguien, no sería él quien se metería en problemas o se iría; seríamos nosotros». 

En este caso, del gobernador de Nueva York, se cumple con todos los patrones de acoso sexual en el trabajo, como una manifestación de relaciones de poder, que influye en el ambiente y las condiciones laborales y su negación por parte del gobernador también repite las conductas de reconocidos acosadores.

Así que se ha desatado una tormenta política, con pedidos del propio presidente Joe Biden de que Cuomo renuncie como lo señaló ayer en una entrevista en ABC News, legisladores del Congreso en ambos lados del pasillo que esperan que esto ocurra y algunas peticiones de arresto, como la sostenida por  la representante Elise Stefanik (R-NY). 

 Nancy Pelosi, presidenta de la cámara de representantes señaló: “Como siempre, elogio a las mujeres que se presentaron para decir su verdad. Reconociendo su amor por Nueva York y el respeto por el cargo que ocupa, pido al Gobernador que dimita”. También los  representantes de Nueva York Gregory Meeks, Hakeem Jeffries y Tom Suozzi, todos ellos demócratas, pidieron a Cuomo que dimitiera en una declaración conjunta. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill De Blasio, enfatizó que Cuomo “debe dimitir, y si sigue resistiendo y atacando a los investigadores que hicieron su trabajo, debería ser destituido inmediatamente”

¿Qué dice el acusado?  Cuomo negó haber actuado mal y dijo en una respuesta en video pregrabada de 14 minutos que tanto sus palabras como sus acciones fueron malinterpretadas por James, los investigadores y las mujeres que las denunciaron. Utilizando entre sus argumentos de defensa, que es común que los políticos toquen a hombres y mujeres de todas las edades y orientaciones sexuales. Para enfatizar su punto, el documento de su posición que publicó el abogado de Cuomo para contrarrestar el informe de James incluye varias páginas de internet con fotos al estilo de un álbum de recortes de varios políticos, incluidos Biden, Barack Obama, George W. Bush y él mismo, abrazando y besando a la gente en todo tipo de entornos. 

Por lo pronto, Cuomo enfrentará posibles investigaciones criminales montado en una línea de tiempo hacia un juicio político más rápido de lo que se pensaba. Pero más allá de si es o no destituido, es cada vez más relevante que las denuncias y acciones contribuyan a terminar con la cultura de impunidad que excusa a los acosadores, frente a estas acciones, una lucha que las mujeres llevan años tratando de ganar y en la que todos tenemos un rol que cumplir.