“Dejé atrás la narrativa de vida en la que era una vÃctima que hablaba desde la pérdida. Hoy estoy convencida de que todo en mi vida pasó por algo, que tengo la vida que necesito tener, que todas las cosas suman, y que vendrá más abundancia y prosperidad. No todos los dÃas es fácil asumir esta postura, pero la práctica hace el hábito, y el hábito te va transformando en una nueva personaâ€.
Con estas palabras Erika de la Vega refleja su transformación tras 9 años en Miami, ciudad en la que se radicó siendo una de las artistas más queridas, reconocidas y exitosas de Venezuela. Y es que el exilio sumado a la pandemia, son experiencias que nos ayudan a entender que las cosas que nos hacen felices son las más simples de la vida, y poder verlas es parte de un reconocimiento vital, ya que muchas veces, estas cosas son invisibles frente a nuestros ojos.
De la Vega, regresa con su proyecto “Puras cosas maravillosas†en el Colony Theatre de Miami, y amplió la información en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“Durante estos últimos años hemos ganado y hemos perdido. Todos pasamos por este tiempo de pandemia que nos vimos obligados a reflexionar, a vernos hacia dentro, a conversar con nosotros mismos. Quizás unos despertaron y comenzaron un camino de cosas sencillas. Esta obra que la comenzamos en 2018 ya nos hacÃa reflexionar. Esta obra es una montaña rusa de emociones. Pasamos e la risa a las lagrimas, de las lagrimas a la reflexión, de la euforia a un silencio. Es una experiencia, porque el público me ayuda a contarlaâ€, dijo de la Vega.
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Para la animadora y actriz, el objetivo de la obra es “ponerle el valor a esas cosas sencillas que nos hacen felices y que el ritmo de vida no nos la deja verâ€.
El carácter de la obra es muy complicado, porque de la Vega no solo tiene que actuar, sino debe improvisar constantemente.
“Ha sido una experiencia divina. Yo vengo improvisando desde que nacÃ. Mi trabajo siempre estuvo basado en la improvisación por mucho tiempo. En principio, me dio temor porque nunca habÃa actuado. Pero el director me dijo que necesitaba a alguien que improvisara. Me siento haciendo un Stand Up. Me ayuda a hacer una mezcla entre el humor y un buen guiónâ€, agregó.
La animadora afirmó que goza todas las noches con el público. “Cada quien le pone su sazón. También me conecto con la energÃa, lloro, rÃo, y sentimos todos juntos. Somos parte de un todo y de una gran reflexión. Eso es bien bonito. De la obra van a salir con toda la esperanza para salir adelanteâ€, apuntó.
Esta obra de teatro ha hecho reflexionar a Erika de la Vega, quien ha dejado de un lado la posición de vÃctima que asumen muchas personas que tuvieron que abandonar Venezuela.
“He decidido estar en un mejor lugar en mi propia historia y reconciliarme con ella. Esperaré que la vida me sorprenda con cosas buenas y recibir los regalos de la vidaâ€, puntualizó.