El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Roberto Pincón, afirmó que el formato aprobado por el organismo para la recepción de firmas que soliciten un referéndum revocatorio a Nicolás Maduro, no es factible.
El CNE dispuso que la recolección y entrega de cuatro millones firmas debía ser en 12 horas. Esto es algo humanamente imposible. No obstante, el movimiento opositor que está promoviendo el referéndum revocatorio introdujo un documento, solicitando al CNE que cambie el formato y extienda el tiempo de recolección de firmas.
Picón amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La razón fundamental del por qué no se han podido llevar a cabo los referéndums revocatorios, es que desde que se aprobó en la Constitución hay una deuda de la Asamblea Nacional con el país, que es la aprobación de una ley orgánica de referéndums. Allí se deben establecer los plazos mínimos necesarios, las garantías y los pasos concretos que tienen que darse para los distintos tipos de consultas como el revocatorio, el consultivo y el aprobatorio. Al no existir esta ley, el CNE tiene la discrecionalidad para hacer las modificaciones o desaplicar algunos artículos. No hay una ley que dicte sentencia en estos casos”, dijo el rector principal del CNE.
Ante ese escenario, el pueblo venezolano y los propios rectores del CNE que no son adeptos al régimen de Maduro, quedan atados de pies y manos, porque la mayoría de los representantes oficialistas terminarán haciendo lo que les convengan.
“Desde el lunes que se introdujeron las solicitudes hubo una aprobación rápida y se dijo que se flexibilizaría el reglamento para facilitar el ejercicio del derecho constitucional. Había cierta expectativa, de que la flexibilización permitiera aumentar el número de días y la actualización del registro electoral. Sin embargo, al final no se concretó a pesar de las propuestas que realizamos”, agregó.
Lejos de flexibilizar, el CNE estableció condiciones muy complicadas de satisfacer por el tiempo y la logística.
“Las condiciones se anunciaron un viernes, con solo cinco días de anticipación. Es muy difícil que los ciudadanos se enteren sobre los puntos de recolección de firmas, y más complicado que las organizaciones puedan presentar sus testigos. Tampoco era posible instalar una auditoría de la plataforma para garantizar la identidad de las personas. Asimismo, no se tenía la capacidad de recibir a todas las personas que estuvieran interesadas en sumarse a la convocatoria. El tiempo es escaso, las 1.500 máquinas tendrían que funcionar continuamente por 12 horas y recibir a cinco firmantes por minuto”, explicó Picón.
El CNE está imponiendo condiciones para evitar el derecho constitucional de convocar un referéndum revocatorio.
“Es un retroceso muy importante para todos nosotros, desde que nos nombraron como rectores del CNE desde mayo del año pasado, porque estábamos intentando de construir confianza y dar ciertas garantías para las elecciones del 21 de noviembre. Esto afecta la credibilidad del CNE de manera importante”, agregó.
La imagen del CNE se había lavado un poco, luego de que hiciera respetar la voluntad popular en el Estado Barinas, a pesar de que en primera instancia se vio truncado el triunfo de Freddy Superlano. No obstante, al final, el candidato opositor, Sergio Garrido, se alzó con la victoria ante un hombre fuerte del régimen de Maduro como Jorge Arreaza.
Sin embargo, el torpedear el referéndum revocatorio, deja serias dudas para confiar en la imparcialidad del CNE de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
“Tenemos que estar conscientes de que estamos viviendo tiempos difíciles en Venezuela y la capacidad del Estado está mermada, además que se ha violado la Constitución. Lo que sacamos como conclusión, es que las cosas que son posibles políticamente, se tienen que acordar entre los venezolanos”, destacó Picón.
Finalmente, el rector del CNE señaló que hay que construir la institucionalidad que hace falta para las elecciones de 2024.
“Esas elecciones presidenciales deben ser reconocidas por todos los actores dentro y fuera de Venezuela. Eso implica, trabajar en la construcción de un registro electoral confiable. Ya se estableció para este año municipalizar el registro electoral, tenemos el reto de construir el registro electoral indígena, y hay que construir el registro electoral en el exterior”, puntualizó.
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