El Wall Street Journal y la agencia de noticias Reuters, informaron este jueves que cuatro tanqueros, que transportaban gasolina iraní a Venezuela, fueron confiscados por las autoridades de los Estados Unidos.
Las cuatro tanqueros fueron incautadas sin el uso de la fuerza militar y su carga fue pasada a otros buques para su envío a los Estados Unidos.
El embajador iraní en Venezuela, Hojat Soltani , negó que su país tuviera algo que ver con los barcos, aunque no negó la procedencia, ni la propiedad de la carga.
«Otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EEUU. Los barcos no son iraníes, y ni el dueño ni su bandera. Nada que ver con Irán», dijo el embajador.
El periodista de Wall Street Journal, Faucon Benoit, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Originalmente iban rumbo a Venezuela. Mientras estaban en la travesía, Estados Unidos contactó a los propietarios de los barcos y les notificó que era susceptibles a sanciones», dijo Benoit
Washington ha acusado con anterioridad a Irán de utilizar tanqueros con banderas y dueños extranjeros para violar las sanciones, que intentan impedirle la venta de combustible para recortar ingresos como castigo por el supuesto desarrollo de su programa nuclear.
«Estos buques están bajo la propiedad de un complejo de compañías griegas», descrito el periodista.
Venezuela pasó de ser un país petrolero por excelencia a una nación donde prevalece una crisis de gasolina, debido a que la producción de combustible se encuentra paralizada. Solo están funcionando las refinerías de Cardón y El Palito, pero no lo hacen al 100% de su operatividad, lo que causa la escasez de gasolina.
Desde el pasado marzo se produjeron largas colas en las estaciones de servicio. Los usuarios pueden durar tres días para surtir su vehículo de unos escasos litros de combustible. La situación se alivió cuando el grupo de Nicolás Maduro compró gasolina iraní y cuatro tanqueros llegaron en mayo a Venezuela hace unos meses, sin embargo, la gasolina se agotó y la situación ha vuelto a ser crítica.
El Departamento de Estado considera que la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, está pagando con «toneladas de oro», la gasolina iraní. Esta es la primera vez que Estados Unidos incauta embarcaciones supuestamente cargadas con petróleo iraní por considerar que violan las sanciones.
Sin embargo, Benoit afirmó que los tanqueros no transportaban gasolina, sino «derivados del petróleo, productos que van directamente al consumidor venezolano».
Las tensiones entre Caracas, Teherán y Washington se continúan elevando, ya que Estados Unidos ha advertido que no dejará pasar más tanqueros iraníes a Venezuela.
«Habrá una suspensión de los envíos, porque esto traerá consecuencias severas. Lo novedoso de este caso fue la implementación legal, cuando los buques salieron a aguas abiertas. No se tiene conocimiento de nuevos cargamentos. El régimen venezolano dependiente de lo que se pueda producir en sus refinerías».
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