Mahatma Ghandi ha sido, sin duda, uno de los símbolos de tolerancia y paz más reconocido a nivel mundial. Su compromiso con las personas más desposeídas y su postura pacífica ante acontecimientos tortuosos lo han considerado como ejemplo de verdadero coraje y resiliencia.
Tras su muerte, el 30 de enero 1948 asesinado a tiros por un fanático hinduista, su lucha se vio aún más fortalecida y por eso su legado aún hoy perdura con firmeza.
Por lo anterior cada 30 de enero se conmemora el Día Escolar de la No-violencia y la Paz (DENIP). Fue declarado por primera vez en 1964 y surge de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del profesor español Llorenç Vidal.
Ahora, en estos momentos de tanta polarización política, con mundo tan convulsionado y con una guerra en el este de Europa, recordar el legado de Ghandi es de mucha valía.
César Miguel Rondón abordó el tema en el programa En Conexión Radio, junto a Pepe Paz, gestor cultural y dinamizador comunitario y Fredy Cante Maldonado, consultor e investigador independiente dedicado a formar en acciones políticas no violentas.
“Yo creo que en realidad lo que tenemos que hacer es darle cobertura a los movimientos que ya existen. Una de las victorias del militarismo y la violencia política, es una capacidad para ocultar la realidad que vienen haciendo los movimientos políticos y las democracias liberales durante el último siglo. Cuando hablamos de violencia política, lo que venimos practicando es la no violencia política, y en realidad solo se piensa en las acciones de Ghandi. Hay que darle la vuelta, que otras cosas no violencias se vienen haciendo con los movimientos sociales de las democracias liberales en los últimos 50 años. Cuando hacemos una huelga, una sentada, evitar la destrucción de un parte, o cuando estamos en una manifestación, eso es una acción política no violenta. Esa es la práctica de la violencia no política”, dijo Paz.
Por su parte, Canto Maldonado, afirmó que la no violencia está vigente.
“Si vemos la disyuntiva de economía y la política, tiene al mundo cerca del colapso global. Esto va mucho más allá del cambio climático. Es una crisis de civilización, una crisis de todos los órdenes. La acción no violenta es algo que hacemos todos los días. Me centro en la economía del amor, la instauración de la familia y las relaciones sociales. Las personas que construyen conocimiento, que cuidan e medio ambiente, es algo que se da día a día, pero la prensa generalmente publicita las acciones de los sectores violentos. El mundo es un ajedrez donde se publicitan las acciones de los hombres de negocio, pero se obvia los trabajos de la sociedad civil, que cotidianamente hacen acciones no violentas espontáneas”, agregó.
Uno de los acontecimientos más recientes de violencia política fue el asalto al Capitolio de los Estados Unidos. Parece inverosímil, que en una de las democracias más consolidadas, haya sucedido tal hecho. Además, fue un acontecimiento que se replicó en Brasil hace unas semanas.
“Desde Europea a veces se plantea la situación de ver por encima del hombro al resto del mundo, porque hemos inventado la democracia. En el caso del Capitolio como en el caso de Brasil, nuestra mirada es eurocentrista, y lo vemos como una barbarie. Pero estas miradas tan simples, solas refuerzan prejuicios. Vemos que en Estados Unidos les gusta andar con armas por las calles o que en Latinoamérica asaltan los Congresos. No obstante, aquí en España tenemos un racismo incrustado en toda la población”, explicó Paz.
Asimismo, Canto Maldonado señaló que se centrará en los aspectos económicos y en cómo la gente pudo elegir al presidente Trump o a Jair Bolsonaro.
“Hay una relación entre economía y democracias. Hay que revistar como una multitud se plegó ante la voluntad de un autócrata. Hay que decir, que el 1% de la población del planeta es el que tiene el mando de la riqueza. La imagen es pavorosa, porque la democracia aparece secuestrada. Lo que preocupa, es que el electorado se haya plegado a personas como Trump y Bolsonaro”, afirmó.
Para concluir, Paz señaló que en estos momentos que se lleva a cabo una guerra entre Rusia y Ucrania, lo que más resulta sorprendente es lo nula de la información sobre los movimientos de conciencia y paz.
Finalmente, Canto Maldonado, destacó que Ghandi tenía razón al decir que la mayor riqueza no trae felicidad.
“Un cerdo feliz es un espécimen de la sociedad de consumo, que está rodeado de lujos pero vacío espiritualmente. Ese es uno de los grandes legados de Ghandi”; puntualizó.
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