La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio se sacó este martes de la manga una testigo de última hora. Cassidy Hutchinson, quien era entonces ayudante del jefe de Gabinete de La Casa Blanca, Mark Meadows, protagonizó la sexta sesión de las audiencias con las que tratan de demostrar la responsabilidad de Donald Trump y susallegados en la insurrección del seis de enero de 2021.
Gustau Alegret, periodista internacional, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Washington amanece consternado y sorprendido con las imágenes que forman más parte de una serie de televisión y no de la Casa Blanca, y de la institucionalidad que uno presume que debería tener un presidente. El forcejeo, del presidente, donde hay agarrones de manos, golpes en el pecho, y el intento de Trump de llegar al centro de la violencia, las manchas de Ketchup en las paredes de la Casa Blanca. Podríamos decir que la ficción sería exagerada, pero la realidad supera a la ficción cuando escuchamos a estos testimonios. Tenemos que recordar que hay un juramento de cada uno de los testigos, sin mienten estarían cometiendo un delito”, indicó Alegret.
El periodista señaló que hay dos niveles de respuestas luego de estos testimonios, uno es el judicial y el otro es el político.
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“Los abogados del Departamento de Justicia están siguiendo muy de cerca lo que se está diciendo en el Capitolio. No han revelado si van a abrir una causa formal contra Trump, pero esa es la gran incógnita. La otra dimensión es la movilización que pueda generar esto en torno a las elecciones de noviembre. Hay intereses encontrados. Los demócratas tienen el interés de que se demuestre lo que sucedió para evitar que la Cámara de Representantes tenga una mayoría republicana y de legisladores que están de acuerdo con la tesis de fraude de Trump. Por parte de los republicanos, necesitan a Trump para movilizar el voto. El pulso de la narrativa entre demócratas y republicanos, es lo que está detrás de la audiencia”, explicó.
El reportero también señaló que esta audiencia no estaba programada y fue convocada por sorpresa.
“Las audiencias están suspendidas hasta después del receso estival. No creo que se convoquen más audiencias por el momento”, apuntó.
Finalmente, en cuanto a la seguridad de Cassidy Hutchinson, Alegret destacó que todo aquel que tome la palabra en estos momentos en Estados Unidos, corre el riesgo de la violencia.
“La señora corre riesgo y más cuando Trump la acusa con nombre y apellido en sus mensajes. Hay que decir que Trump tiene seguidores que son fanáticos y que están dispuestos a cualquier cosa”, puntualizó.