El mayor miedo para muchos colombianos y para no pocos analistas en América Latina se consumó este domingo, con la victoria de Gustavo Petro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia.
Con más de once millones de votos, que ya lo acreditan como el candidato más votado en la historia de ese país, por primera vez un político que representa a la izquierda radical y que fue guerrillero, asumirá el poder en Colombia.
Su ideología de extrema izquierda, su pasado, la cercanía con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro, desatan todos los fantasmas del socialismo del siglo XXI.
Rodrigo Pombo, abogado, analista político y profesor universitario, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El socialismo del siglo XXI llega por primera vez a Colombia, era una plaza muy anhelada por el socialismo del siglo XXI, que había llegado al poder en muchos países latinoamericanos y que por distintas razones no había llegado al poder en Colombia. Ahora ha llegado de la mano de un ex-guerrillero que ha tomado las armas para hacer valer su cosmovisión política. Eso va a traer una cantidad de cambios. No sabemos si son cambios para bien, esto no es garantía de absolutamente nada, lo que sí sabemos es que es imposible haber tomado las armas durante tantas décadas y luego llegar al poder institucional a través de los votos democráticas, y no hacer nada. Se nos vienen cambios a diestra y siniestra”, dijo Pombo.
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Para el analista, es probable que Petro intente realizar un cambio constitucional.
“El tema de la propiedad privada se va a revaluar, el tema de las propiedades individuales y personales van a sufrir grandemente. Los asuntos del poder político de la oposición también cambiarán. Colombia entrará en una senda de cambio permanente”, agregó.
Petro, en su discurso de victoria habló que gobernará para todos y que hará la “política del amor”.
“El problema del doctor Petro es que dice una cosa y hace otra, lo ha hecho como gobernante, como senador, como opositor y guerrillero. Lo triste de este caso, es que la inseguridad es el punto en el horizonte. La inseguridad jurídica, política y económica. Petro ha dicho que quiere un cambio constitucional y luego que no. Ha dicho que va a expropiar y después todo lo contrario. Ha pasado por todos los altibajos en materia jurídica. Ese es el problema que acusa este proyecto político, la incoherencia es tan grande que no hay un mínimo nivel de predictibilidad”, explicó.
Finalmente, Pombo destacó que lo que contarán son los hechos y no las palabras.