QUE EL COMPLOT NO VUELVA A REPETIRSE

FA/CMR

Hoy la cuarta audiencia del comité que investiga los eventos del  6 de enero de 2021 exploró el complot para presentar una lista de electores falsos en siete estados indecisos, incluidos Georgia y Arizona, y también  las formas en que el expresidente Donald Trump presionó a los funcionarios estatales “para estar de acuerdo con su afirmaciones falsas de que Biden había perdido”.

¿El objetivo de la audiencia? demostrar que el entonces presidente Donald Trump, su abogado John Eastman y muchos otros sabían “que los electores falsos que designaron en siete estados no eran válidos porque no estaban certificados por las legislaturas estatales y/o no cumplían con la ley estatal ”  pero eran una parte necesaria del complot del 6 de enero. 

Los testigos claves en este tema son Brad Raffensperger, Secretario de Estado de Georgia, Gabriel Sterling, director de operaciones de la oficina del secretario de estado, Russell Rusty Bowers, presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Wandrea ArShaye “Shaye” Moss, extrabajadora electoral del condado de Fulton, Georgia.

Rusty Bowers, el presidente republicano de la Cámara de Representantes de Arizona, recibió una llamada de Trump y su aliado Rudy Giuliani después de las elecciones para hablarle de una ley de Arizona que permitiría a la Legislatura elegir su lista de electores. Al parecer, Bowers les dijo: «No me dan más que conjeturas y me piden que rompa mi juramento y me comprometa a hacer algo que no puedo hacer porque juré que no lo haría».

Brad Raffensperger (R)  recibió el  2 de enero de 2021, una llamada de Trump donde le pide al secretario de Estado de Georgia,  que “encuentre” suficientes votos para cuestionar la victoria de Biden allí. “Todo lo que quiero hacer es esto: solo quiero encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos”. La llamada fue grabada y hecha pública en The Washington Post

Según revelan varios correos electrónicos obtenidos por fiscales federales en el marco de investigaciones del caso, la campaña de Donald Trump hizo un esfuerzo por desconocer el resultado dando instrucciones a un grupo de falsos electores republicanos para que «en completo secreto» emitieran un voto en el colegio electoral a favor del entonces presidente. 

Uno de esos mensajes enviado por email, que también fue obtenido por el diario The Washington Post, fue escrito por Robert Sinners, director de operaciones electorales de la campaña republicana en Georgia, un día antes de que los 16 electores republicanos se reunieran en el Capitolio de Georgia para firmar certificados declarándose debidamente elegidos.El mensaje distribuido el 13 de diciembre de 2020 da instrucciones a los electores alternativos (ilegítimos) para que dijeran a los guardias de seguridad del edificio que tenían una cita con uno de los dos senadores estatales. «Por favor, en ningún momento deben mencionar nada que tenga que ver con los electores presidenciales o hablar con los medios de comunicación»

Sinners, quien trabaja en la oficina del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, declaró la semana pasada a CNN que todo lo hizo bajo la dirección de los abogados de la campaña republicana y del presidente del Partido Republicano de Georgia, David Shafer.

Lo cierto es que en una serie de acciones que se sugieren en esos memorandos y correos se muestra evidencia de que se buscaba la vía de los falsos electores para revertir el resultado de los cientos de millones de votantes. Los actores claves son John Eastman, Rudy Giuliani, el abogado aliado de Trump, Kenneth Chesebro, el asistente de Trump Stephen Miller y el propio Trump.

Más allá de las implicaciones políticas de esta investigación, las audiencias del comité que investiga los hechos del 6 de enero de 2021,  siguen mostrando los vacíos legales de los que se valieron abogados y políticos, vacíos que deben llenarse antes de las elecciones de 2024, pues este tipo de acciones podrían volver a intentarse. Es vital que el complot desde el poder no vuelva repetirse.