FA/CMR
Adem谩s de la elecci贸n de rectores por el TSJ y no por la Asamblea Nacional, de la violaci贸n de la constituci贸n, de las normas electorales y la participaci贸n de partidos de la oposici贸n, por mencionar s贸lo algunas de las muchas condiciones que hacen invalidable que esta votaci贸n para designar el Parlamento sea realmente una elecci贸n, libre, secreta y democr谩tica, est谩 el tema de las m谩quinas y el derecho a votar aunque la huella no coincida con la del elector.
Hablemos de las m谩quinas de votaci贸n, las cuales apenas el domingo 29 de noviembre fueron auditadas en los galpones de Mariche, en el estado Miranda.
Fue聽 una auditor铆a express para revisar聽 el proceso para votar, los escrutinios, la totalizaci贸n y el sistema automatizado, validada y replicada por la presidenta del CNE designada por el Tribunal Supremo de Justicia, Indira Alfonzo, en una muestra del 0,5% de las mesas de votaci贸n de聽 un total 30 mil mesas.
Ha sido oscuro, velado y misterioso conocer los aspectos t茅cnicos esenciales del sistema automatizado de votaci贸n que se utilizar谩, especialmente las caracter铆sticas del software y el hardware y el proveedor de los equipos. Se trata de m谩quinas nuevas pues en el incendio ocurrido en los dep贸sitos del CNE, en marzo de 2020, se perdieron 98,5% de las m谩quinas de votaci贸n que se usaban antes.
Lo que sabemos, seg煤n destac贸 en octubre, el rector designado por el TSJ y miembro de la Junta Nacional Electoral, Carlos Quintero, sancionado por Estados Unidos, es que han sido dise帽adas en Venezuela por t茅cnicos del pa铆s,聽 en ellas los 鈥渆lectores podr谩n interactuar de manera segura y confiable禄, y el voto puede ser muy r谩pido, incluso se puede hacer todo el proceso en 20 segundos. Los aparatos tendr谩n una autonom铆a de 10 horas para evitar que se interrumpa el proceso por un apag贸n el茅ctrico y son invulnerables porque cuentan con una 芦red blindada禄 de seguridad al margen de internet, con una 芦red de conexi贸n aislada禄.聽
Quintero aseguraba entonces que para poder modificar los datos, deben conectarse de forma simult谩nea todos los partidos y el propio CNE y ponerse 芦de acuerdo para hacerlo禄.
Pero, el consultor pol铆tico en el 谩rea electoral y ex auditor del CNE, An铆bal Sanchez, ha destacado algo que vale la pena resaltar y tiene que ver con el hecho de que tenemos una Ley Electoral y una Ley de Procesos Electorales que no van acordes con el proceso automatizado y que permite que se den casos que de otra manera no ser铆an aceptables.聽
Pongamos el caso que 茅l se帽ala: 鈥淓n el proceso de votaci贸n surgen rumores, denuncias de algunos electores que no dieron coincidencia (de sus huellas con las registradas) y les permitieron votar…Entonces, cuando no hay coincidencias, pero el elector est谩 en el cuaderno de votaci贸n, se acata la ley que dice que si est谩 inscrito no se le puede impedir el derecho a votar鈥. Cualquiera puede exigir entonces votar aunque ciertamente no sea el verdadero elector.
Lo cierto, es que, este pr贸ximo domingo,聽 cada votante puede convertirse en c贸mplice de esta farsa como ya lo son algunos de los supuestos opositores.
Claudio Ferm铆n, candidato a la Asamblea Nacional (AN) por el partido opositor Soluciones para Venezuela, afirm贸 que las elecciones parlamentarias cuentan con todas las garant铆as para que el pueblo ejerza el derecho al voto.
‘Los venezolanos tenemos que llegar al entendimiento (鈥) Vale la pena sentarse a legislar, y eso significa responder a las necesidades que padece el pueblo’
Por cierto, citado por diarios y portales cubanos.
Como dec铆a, el escritor, Alberto Barrera Tyzka, en su columna de The New York Times鈥
鈥Nicol谩s Maduro, un presidente ileg铆timo, autoelegido por medio de elecciones no reconocidas por gran parte de la comunidad internacional y autoproclamado en un proceso inconstitucional, despu茅s de fracasar al instaurar un parlamento alternativo que le es favorable, desarrolla y ejecuta un plan para tomar la Asamblea Nacional, rob谩ndose los partidos de oposici贸n y organizando un nuevo fraude electoral…La victoria electoral del pr贸ximo domingo ser谩 un fracaso pol铆tico, una nueva postergaci贸n a la 煤nica posible soluci贸n de la crisis鈥