El Gobierno de Colombia y el mayor grupo guerrillero del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), han anunciado a través de un comunicado que reanudarán las conversaciones de paz.
En una reunión celebrada en Caracas, capital venezolana, ambas partes acordaron que la nueva fase de conversaciones comenzará el próximo mes de noviembre y que la sede de estas negociaciones será “rotativa”, aunque han evitado detallar dónde empezarán.
El comunicado añade que el proceso contará con Noruega, Venezuela y Cuba como países garantes.
El internacionalista, Félix Gerardo Arellano, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Realmente si sorprende que se hayan reunido en Caracas, lo que no sorprende es que Venezuela esté involucrada. Normalmente, las sedes de las negociaciones suele ser un sitio equilibrado o neutral. Pero Caracas representa una parte y hay desequilibrio. La sede ha podido ser Ginebra o cualquier isla del Caribe, un lugar neutral donde las partes del conflicto se sientas confiadas. Lo que sí hay que decir, es que Miraflores es fundamental, porque el ELN está en Venezuela. Si Venezuela no participa en el acuerdo, no habrá acuerdo seguro. Es indispensable que Venezuela participe para que el acuerdo tenga alguna posibilidad de éxito. El acuerdo es a beneficio de Colombia”, indicó Arellano.
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El internacionalista también manifestó que Gustavo Petro está buscando garantizar la paz de Colombia. Quiere garantizar que el ELN y las disidencias de las FARC no sigan con los ataques y los secuestros. Petro, hábilmente, intenta cumplir sus promesas, pero no habla nada de Venezuela. Él quiere paz y seguridad en la frontera, pero no es fácil garantizar que no hayan ataques desde Venezuela”, agregó.
En cuanto a los beneficios que podría sacar Maduro en este proceso de diálogo, el experto comentó que el jefe del régimen venezolano vive del día a día.
“Maduro vive de la foto y del oxigeno que eso le daría ante la comunidad internacional. Esto lo colocaría como un gobierno legítimo y con liderazgo. Maduro vive de su protagonismo y Venezuela debería tratar de garantizar el fin de los conflictos en el estado Apure, pero de eso no hay garantía porque estos grupos se han mantenido y hacen negocios multimillonarios. El conflicto de apure es de carácter económico, de territorio y de espacios”, acotó.
Para el especialista, Petro no hablará de la situación interna en Venezuela, ya que solo quiere garantizar la paz y la seguridad en Colombia.
“Por lo tanto, el gran perdedor será el pueblo venezolano”, añadió.
Finalmente, Arellano destacó que la reunión entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro no se ha dado, porque hay cierta incomodidad en Miraflores.
“La foto es más importante para Miraflores, para Petro podría ser muy costosa a lo interno. El presidente de Colombia está cuidando mucho su política exterior. Petro va a tratar con Miraflores, pero va a respetar las sanciones. En esta semana se dará la cuarta visita importante de una delegación de Estados Unidos a Bogotá. Petro está claro de la importancia estratégica de Estados Unidos y Colombia. En Miraflores no está el Petro que ellos querían”, puntualizó.