FA/CMR
Ayer Europa se fue a dormir con esta noticia: La compañía energética rusa Gazprom anunció que prevé reducir el envío de gas a través del gasoducto Nord Stream a partir de mañana miércoles.¿Las razones? Supuestos trabajos de mantenimiento en el gasoducto. Esta sería la segunda vez que usa esta excusa para cerrar aún más el grifo de gas. Ahora la reducción es de 20% así que Europa occidental recibirá solo 33 millones de m3 al día.
A mediados de junio, Gazprom redujo al 33 % su capacidad de suministro de gas, hasta 67 millones de metros cúbicos diarios, también debido a la necesidad de parar una turbina para reparaciones, y en julio detuvo el bombeo para «labores de mantenimiento planificadas» . Tras una pausa de diez días, que concluyó el pasado 21 de julio, Nord Stream arrancó con una capacidad del 40 %, que quedará reducida a la mitad a partir de mañana
Escribe Liam Denning, columnista de Bloomberg Opinion que cubre energía y materias primas sobre las manipulaciones de Putin con la energía como arma. Dice Denning que en “su guerra energética con las naciones que respaldan a Ucrania, Vladimir Putin puede aprovechar una fortaleza definitoria de Occidente: la democracia”
Es, por un lado el gas y, por el otro, los granos, cereales y fertilizantes. No habían pasado 24 horas de la firma de un acuerdo con Turquía donde Rusia y Ucrania se comprometían a permitir la distribución de esos insumos a través de barcos en el mar Negro cuando Rusia atacaba el puerto de Odesa en Ucrania. Los precios del trigo se dispararon y los temores también.
¿Qué está haciendo Vladimir Putin? Atacando al enemigo no por sus debilidades sino por sus fortalezas. En este caso la estabilidad de la democracia. La pregunta es ¿hasta dónde la crisis alimentaria y energética que está provocando Putin en todo el mundo pueden erosionar la posición política de sus rivales?.
Dice el columnista de Bloomberg: “Habiendo negado a Putin una victoria rápida, Ucrania está envuelta en una guerra agotadora, dependiendo de la ayuda occidental. Estados Unidos y sus aliados también han comenzado a implementar lentamente sanciones a las exportaciones de energía vital de Rusia. En lugar de esperar, Putin ya los ha convertido en armas. Los flujos de gas reducidos …han aumentado la posibilidad de fábricas inactivas y hogares congelados en toda Europa este invierno. La guerra ya ha provocado un aumento en los precios de la energía que afecta a los consumidores de todo el mundo”
En realidad es un juego de fuerzas, quién puede doblegar al contrario y cómo. No se trata de armamento sino de estrategia. La guerra de Ucrania puede cansar y sus consecuencias afectan la vida de miles de millones de ciudadanos fuera de Ucrania.
Denning ubica ejemplos claros: “La red eléctrica del Reino Unido se vio obligada a pagar cantidades récord para evitar un gran apagón en Londres la semana pasada. La crisis muestra la creciente vulnerabilidad de las redes de transporte de energía en gran parte del mundo industrializado después de años de baja inversión …”
Advierte el columnista de Bloomberg: “Los niveles de almacenamiento de gas natural de Alemania están aumentando nuevamente después de que Uniper SE dejó de aprovechar el combustible de las reservas…Aun así, los precios del gas natural en Europa subieron por cuarta sesión consecutiva con poca claridad sobre el ritmo futuro de los flujos a través del vital gasoducto Nord Stream”
Continúa Denning: “… Los picos en los precios de la energía tienden a afectar las carreras políticas, ya sea el choque de Macron con los chalecos amarillos o las cifras de las encuestas del presidente Joe Biden, y su agenda verde, tambaleándose ante la alta inflación. Un conflicto prolongado exigiría sacrificios de los que ningún político electo realmente quiere hablar; varios países europeos ya han rechazado propuestas para el racionamiento coordinado de gas”
Sin embargo hoy, la Unión Europea acordó disminuir su demanda en un 15%.Se prevé que cada país de la UE “haga todo lo posible” para disminuir entre agosto de 2022 y marzo de 2023 su consumo de gas en un 15%, con respecto a su promedio de los últimos cinco años. Hasta el 2021, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia. Y aún no estamos ni cerca del invierno.
Como dijo hace unos días Ursula Von der Leyen, Presidente de la Comisión Europea, al presentar un plan para que los Estados miembros reduzcan en un 15% su consumo de gas.
“Rusia nos chantajea. Utiliza la energía como un arma. Por eso, ante un importante corte parcial o uno total del gas ruso, Europa debe estar preparada”,
Concluye Denning: “Para Putin, el arma energética ofrece una forma de empujar a los electorados de Occidente a acabar con sus propios líderes”
Putin parece recordarnos las palabras del asesor de campaña de Bill Clinton, James Carville: Es la economía, estúpido, es la economía”