La pandemia del COVID-19 afectó emocionalmente a la población durante este 2020, debido a la cuarentena que debió cumplir por meses de manera obligatoria para evitar una mayor propagación del virus. Como consecuencia de ello, muchas personas presentaron trastornos emocionales y psicológicos debido al cambio de vida abrupto.
El reconocido psiquiatra venezolano, Rómulo Aponte, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“La humanidad está amenazada por el virus y es peligroso para la integridad fÃsica de las personas, pero también está afectando el psiquismo. Las preocupaciones activan ansiedad y miedo. La ansiedad produce una cantidad de sÃntomas. Todos los seres humanos tenemos un circuito interno para protegernos de las amenazas, pero hay personas que ese circuito lo tienen muy sensible. Esas personas son las más vulnerables ante la situación de la cuarentena y del COVID-19 †dijo el doctor Aponte.
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El especialista destacó que las personas más vulnerables a la ansiedad son aquellas que “tienen esquemas mentales de vulnerabilidad, niños sobreprotegidos, personas afectadas por la pérdida de un ser querido,  todas estas personas son más propensas a que se les dispare la ansiedad.
Las personas que sufren de depresión también son propensas a que la situación les afectemás que al resto de las personas.
“Al menos 20% de las personas sufren depresión y un encierro colabora a profundizar la depresión, porque las personas no tienen ninguna distracción. Hay personas que no pueden estar encerradas y las limitaciones de su propio hogar resultan intolerablesâ€, destacó  el experto.
Durante la pandemia se evidencióun ascenso los Ãndices de suicidios y divorcios, algo que demostró que el tiempo en cuarentena no es agradable para muchas personas.
“Estas personas se ayudan entendiendo su proceso cognitivo. Debemos ayudar a esas personas no magnificando la amenaza y minimizar el recurso de confrontación. También debemos mantener una buena alimentación, buen estado fÃsico y fortalecer el sistema inmunológico. Si podemos confrontar el virus, vamos a bajar el estrés. Hay que atender más nuestros pensamientos que el encierro como talâ€, puntualizó.