Profesor Michael Penfold: «El arreglo de Venezuela pasa por reinstitucionalizar el país»

Recientemente, el portal Al Navío, entrevistó a Michael Penfold, profesor de ciencias políticas y planificación estratégica en el IEAS, y es  Global Fellow en el  Wilson Center.

La pregunta crucial que le hicieron fue si Venezuela se arregló o no se arregló, habida cuenta que es el tema recurrente estos días: “Ya Venezuela se arregló” “y si es posible que se arregle Venezuela”, a lo cual Penfold respondió que no. “Venezuela no se arregló, Venezuela mutó”.

¿En qué mutó Venezuela? ¿Qué es esa Venezuela mutada de hoy en día? Vamos  Caracas para conversar con Michael Penfold.

CMR- Michael, muchas gracias por estos minutos en el programa de hoy.

MP- César Miguel, un placer.

CMR- ¿En qué mutó Venezuela, Michael?

MP- Mira, fíjate, Venezuela producto a todas las presiones internacionales que tiene, Maduro no tenía acceso a ningún tipo de financiamiento internacional. Tenía una industria petrolera que prácticamente había colapsado a principios del 2020, producía menos de 500.000 barriles diarios, y además tenía una crisis de abastecimiento donde el sector público no podía financiar esas importaciones. Mutó en el sentido que se volvió dependiente del sector privador. Un sector privado que aprovechó del desmontaje del control cambiario, que aprovechó el desmontaje de los controles de precios, para poder financiar el abastecimiento del país. Ahora, ese proceso se ha venido haciendo sin un sistema financiero capitalizado que pueda financiar esas importaciones por parte del sector privado. Es decir, el sector privado lo viene haciendo a pulmón. Pero es un país donde los servicios públicos tampoco están funcionando, donde seguimos teniendo corte de luz muy frecuentes, sobre todo en el interior del país, y donde el problema del agua sigue siendo un problema básico en muchos sectores de Venezuela. Entonces, mutó en el sentido que el chavismo se vio forzado a hacer ese cambio. Ahora, lo hizo en el punto más bajo del tamaño de la economía. La economía venezolana es una economía enana, tiene el tamaño de un país grande centroamericano como puede ser Guatemala, pero con una población cuyo ingreso per cápita ha caído estrepitosamente, al punto que hoy Venezuela es el país más pobre de Sudamérica, después de haber sido la cuarta economía de la región. Hay cambios, pero en la realidad es que el país no se arregló, si ha mejorado comparado al punto más bajo de la crisis, no tenemos hiperinflación, pero seguimos teniendo una inflación alta, ya no tenemos escasez, pero tenemos problemas de accesos, porque no todo el mundo puede acceder a los bienes y servicios en el comercio, no todas las industrias se han reactivado, hay unos sectores económicos que han podido reactivarse más rápidos que otros, en el caso venezolano es el sector comercial, primario y agroindustria, son fundamentalmente los que han tenido una mayor reactivación, pero siguen teniendo una gran capacidad ociosa, esa es la realidad en Venezuela.

CMR- Michael, cuando uno dice que Venezuela se arregló es porque estaba desarreglada. Acabas de apuntar algunos elementos que pueden indicarnos ese desarreglo. Entiendo que hay una intención política y propagandística de hacer una narrativa de que ya Venezuela se arregló, Maduro es el estadista que requiere la Venezuela de hoy, y la gente está tranquila. Ciertamente, hay un sector de la población que se las arregla y consigue todos los productos que quiere en el mercado y en el bodegón, puede ir a un restaurante, entre otras cosas. Pero hablamos de una Venezuela desarreglada y divorciada, porque está la otra gran cantidad de población que padece lo que nos acabas de decir. Viene entonces la otra pregunta ¿Se puede arreglar Venezuela, un país que tiene ese abismo inmenso, entre una población pequeñita y privilegiada, y una población inmensa y sin privilegio alguno?

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MP- Difícilmente, Venezuela puede retomar en el largo plazo el crecimiento de una forma sostenible sin tres elementos claves para mí. Lo primero es acceso al financiamiento internacional. Venezuela necesita ese acceso al financiamiento para que el sector privado pueda crecer, pero también para que el sector público pueda comenzar proveer los bienes públicos y los servicios que requiere la población, entre ellos agua y luz, además de poder reestructurar el funcionamiento del estado. Lo segundo que requiere es inversión masiva. Lo que estamos viendo ahora es básicamente inversión en capital de trabajo. Es decir, las empresas privadas están usando parte de su capital para financiar las importaciones que requieren para poder producir o para poder comercializar ciertos bienes y productos. Se necesita pasar a una parte de inversión, y eso requiere un funcionamiento adecuado del estado de derecho, que es algo que ha sufrido mucho en las últimos dos décadas en Venezuela. Lo tercero, es que se requiere empleo. Si hemos visto, y es indudable, que la economía en el primer semestre de 2022 creció 12 puntos, pero viene un PIB de 50 mil millones de dólares, en un país que llegó a tener un PIB de más de 320 mil millones de dólares. Es un país enano para el tamaño de la población que tiene. Cuando vemos eso, si se crece un poco, pero todavía hay muchos migrantes que deciden irse. Es decir, la economía no está generando suficientes oportunidades para que todos decidan quedarse en Venezuela, lo que hay es una dinámica que está empezando a verse con cada vez más fuerza, que es una dinámica que tiene dos componentes, uno es la desigualdad, hay un tema de desigualdad importante en Venezuela. Hay unas personas que acceden a los dólares y hay otros que no acceden a los dólares. Hay accesos a buenos empleos, y hay accesos a empleos que no remuneran bien. Por ejemplo, hoy en día, el sector privado está remunerando mucho mejor que lo que remuneraba en medio de la crisis hiperinflacionaria. Algunas de las empresas remuneran en dólares, otras no. En el sector público la remuneración es en bolívares, en un ambiente todavía altamente inflacionario. Esa desigualdad entre quien tiene un empleo en el sector público empobrecido, y el otro que tiene un empleo en el sector privado, que tampoco es rico pero que está luchando por mejorar la productividad del país, eso plantea unos dilemas. Necesitamos realmente ese flujo de inversión para tener ese tercer elemento que para mí es clave, que es el empleo, y es lo que va a permitir frenar la salida de personas de Venezuela hacia el resto del mundo.

CMR- Michael, te tengo una última pregunta. Quiero aprovechar el tiempo para esto. Hablas de la inversión y se nos ha insistido desde hace ya mucho tiempo, que si alguien aleja a eventuales inversionistas, es precisamente Nicolás Maduro. Es un régimen que no inspira la confianza necesaria para invertir en Venezuela. Ahora, toda la estrategia política de la oposición se basaba en “Maduro vete ya”, salir de Maduro cuanto antes. Esa estrategia evidentemente fracasó. Maduro sigue allí, atornillado en Miraflores, y la oposición cada vez es más vaporosa, sobre todo esa que insistía en “La Salida”. ¿Ahora, el nuevo proceso en esa Venezuela que ha mutado, incluye a Maduro o al chavismo el poder con la participación de ese sector privado, entiéndase de sectores opositores, en ese consenso, es allí dónde podremos ir a un “arreglo de Venezuela o no?

MP- El arreglo de Venezuela pasa por reinstitucionalizar el país. Sin eso no importa quién esté en Miraflores. Sin instituciones no hay ningún país viable, y el problema que tenemos en Venezuela es que el país está en un colapso no solamente económico, sino en un colapso institucional, y que requiere ese proceso de renegociación para poder reinstitucionalizarlo. He visto muchas discusiones en torno a la coexistencia o la cohabitación, y honestamente César Miguel no entiendo mucho esa discusión. No conozco una democracia en el mundo o un sistema político que genere buenos resultados económicos donde no cohabiten los distintos actores. Entonces, el tema no es tanto si habrá cohabitación o no, el tema es si el entendimiento de esos sectores se dará en el marco de un arreglo institucional predecible. Eso es lo que hay que construir en Venezuela. Ahora, eso pasa por acuerdos informales con el sector privado, pero esos acuerdos informales tienen que traducirse en instituciones creíbles, predecibles y sustentables en el tiempo. Igual en lo político, porque si no vamos a seguir repitiendo la misma historia. Creo que en el fondo es como y lo veo. Pensar que el chavismo no existe, me parece un error, porque el chavismo hoy sigue siendo una minoría muy importante en el país. Y la oposición, dependiente si puede unificarse o no, puede ser una mayoría, pero no es una mayoría calificada que pueda aplastar al chavismo. La única garantía frente a eso son las instituciones y es lo que no existe en Venezuela en estos momentos.

CMR- Creo que has sido de una claridad meridiana Michael, coincido plenamente contigo, y no dudo que muchos de nuestros televidentes también. Muchas gracias por estos minutos, Michael.

MP- Un placer, saludos.

Estas fueron las declaraciones de Michael Penfold en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.

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