Rusia ha utilizado en Ucrania más de 210 tipos de armas prohibidas por los tratados internacionales, la mayorÃa municiones de racimo, que pueden representar un grave riesgo para la vida de los civiles incluso décadas después de que acabe la guerra, asegura este lunes The New York Times.
César Niño, profesor de Relaciones Internacionales y PhD en derecho internacional, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“La solución está cada vez más lejos de ponerse sobre la agenda. Vladimir Putin ha insistido en todas las formas de lucha. No solo ha bloqueado el suministro de granos a Ucrania para matar a la gente de hambre, sino que ha empezado a contaminar agua, bloquear una suerte de de caminos que conducen al abastecimiento de alimentos, y por supuesto ha usado una serie de armas no convencionales prohibidas por el derecho internacional como las minas interpersonales inteligentes, que han desmembrado soldados ucranianos. La solución no se avizora en el corto y en el mediano plazoâ€, indicó Niño.
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El experto también señaló que el canciller ucraniano afirmó que la solución para la guerra era que Occidente le suministrara todas las armas posibles a Ucrania para generar el desgaste militar ruso.
“Esto quiere decir, que Rusia se sentarÃa a negociar solo cuando sienta muy cerca una derrota militarâ€, apuntó.
El alto representante de la Unión Europea para las relaciones Exteriores, ha dicho que Rusia está cometiendo crÃmenes de guerra. Igualmente, se ha a acusado de Rusia está utilizando las llamadas armas racimo.
“Las armas con efecto racimo son unas bombas prohibidas por el derecho internacional desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Son bombas que al lanzarse se atomizan en partÃculas que desmiembran cuerpos en el terreno. Están prohibidas no solo por el derecho internacional público sino por el derecho internacional humanitario. Son armas que desintegran los cuerpos y deterioran la dignidad de los combatientes. También hay nuevas hipótesis de posibles armas quÃmicas que pudiera estar usando Putin en terreno ucranianoâ€, explicó.
Finalmente, Niño destacó que para que Rusia se siente a negociar, Occidente pudiera suministrar armamento pesado a Ucrania.
“El armamento que sea suficientemente capaz de derribar a aviones rusos, y que neutralice misiles tierra-aire. La relación de efectivos es de 15 a 1. Es decir, por 15 militares rusos, hay un soldado ucraniano. Esta simetrÃa se podrÃa compensar con armamento pesado, tecnologÃa y estrategia militar operativa. Significa que Occidente tendrá que evaluar la capacidad que se tenga para redibujar la lÃnea limÃtrofe de Rusia y Ucraniaâ€, puntualizó.