Luego de que Evo Morales había salido de la presencia de Bolivia, parecía que este país iba a emprender un nuevo rumbo distinto al proyecto de izquierda denominado “Socialismo del Siglo XXI”, que creó Hugo Chávez en Venezuela.
Las instituciones, el estado de derecho y la democracia habían funcionado en Bolivia. La senadora Jeanine Áñez asumió el cargo de presidenta interina y convocó a elecciones. Parecía que una nueva era estaba por comenzar en Bolivia. Sin embargo, la falta de unidad de los sectores democráticos fueron el caldo de cultivo para que el Movimiento al Socialismo (MAS) se impusiera nuevamente en las elecciones, esta vez con la candidatura de Luis Arce.
Arce gana la presidencia, permite que Evo Morales regrese a Bolivia y de inmediato comienza la retaliación política, argumentando la narrativa de un supuesto golpe de Estado que le perpetraron a Morales. Áñez hoy en día está presa, muchos quienes estuvieron en su gobierno interino están exiliados o han bajado el tono de la crítica.
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Jorge Abastoflor, politólogo, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“No hay que tomar la situación en términos de izquierda y derecha. Lo que pasa es que estamos acostumbrados en Latinoamérica a ver a la izquierda como socialista, comunista y populista, mientras que la derecha es vista como liberal y capitalista. En realidad la izquierda es una posición progresista y la derecha conservadora. Lo que ha sucedido en Latinoamérica y en Bolivia es un retorno al estatismo”, dijo Abastoflor.
Para el analista, la crisis de la pandemia del COVID-19 ha servido para darles un segundo aire a los gobiernos de izquierda.
“Los ciudadanos fueron al único lugar donde encontraban algo de seguridad y ese lugar es el estado. Definitivamente ni el mercado ni las empresas iba a responder como lo podía hacer el estado. Por eso las personas votaron en dirección de las fuerzas políticas que ofrecían mayor participación del estado en la crisis de salud y económica”, agregó.
En Bolivia ocurrió una fragmentación de las fuerzas políticas. “Esto afectó a las fuerzas opositoras al MAS”, puntualizó.