Colombia y Venezuela no han reactivado la conectividad aérea comercial como estaba planeado en el marco de la reapertura de la frontera comercial.
La primera ruta la realizaría Turpial Airlines proveniente de Caracas para aterrizar en Bogotá el pasado lunes, al tiempo en que desde la frontera terrestre los dos gobiernos realizaban un acto protocolario para la reactivación del comercio con la presencia del presidente colombiano Gustavo Petro y delegados del gobierno venezolano.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte colombiano dijo el martes a The Associated Press a través de su oficina de prensa que resta que la autoridad aeronáutica venezolana apruebe el vuelo chárter de Turpial Airlines, tal como lo hizo su par colombiana días atrás.
Por su parte, el gobierno venezolano no se ha pronunciado sobre la suspensión de los vuelos comerciales.
Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Aerolíneas Venezolanas, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“No tengo respuesta para explicar el por qué no se han reanudado los vuelos. Creo que solo las personas que estén dentro del gobierno al nivel de la toma de decisiones, puede responder a eso, más nadie tendrá la respuesta. No podemos aventurarnos a decir que es consecuencia de algo. Quisiéramos tener una respuesta. Estamos esperando a ver si el INAC tiene una respuesta, porque se creó mucha expectativa con la reanudación de los vuelos comerciales, pero ahora se ha perdido. Imaginamos el por qué, pero no tenemos la certeza”, dijo Figuera.
El presidente de la Asociación Aeronáutica de Venezuela, afirmó que lo que supone es que el gobierno venezolano está reaccionando a la decisión de la autoridad aeronáutica colombiana de no permitir los vuelos de Conviasa en Colombia.
“Eso es debido a las sanciones que tiene Conviasa por parte de la OFAC. Ellos tenían una expectativa que siendo un gobierno colombiano distinto, podían saltarse estas restricciones, pero no se trata del gobierno de Colombia, que también tiene las manos atadas. Las sanciones no las impone el gobierno colombiano, pero los intermediarios no le quieren prestar el servicio a Conviasa para evitar posibles sanciones a ellos. La expectativa que tenía Conviasa era comenzar las operaciones, pero nunca fue anunciada por la autoridad aeronáutica colombiana”, añadió.
El analista manifestó que una situación parecida se vivió hace un año con Panamá.
“Al final se resolvieron las situaciones y volaron otras aerolíneas que no era Conviasa. Esperemos que las partes entren en razón. La política no debería estar en el tema aeronáutico”, explicó.
Finalmente, Fugueras destacó que la carta del INAC a Wingo Airlines, especificaba que la aerolínea colombiana suspendiera los vuelos a Vanezuela.
“Nos toca esperar que los dos países resuelvan este impase diplomático. Es importante la reanudación de esas operaciones”, puntualizó.
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