Después de tres años de mandato, las encuestas apuntan a que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionado fuertemente por actores nacionales e internacionales por algunas de sus decisiones, mantiene su luna de miel con los ciudadanos al mostrar altos niveles de aprobación.
En la última semana, dos encuestas señalan la alta popularidad del mandatario, que parece no sufrir el tradicional desgaste político, y de su más reciente plan: la «guerra» contra las pandillas.
El profesor de derecho constitucional, Jaime Ramírez Ortega, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay dos lecturas importantes que hay que hacer para explicar la alta popularidad del presidente. Lo primero que hay que decir, es que ser popular no es sinónimo de liderazgo o de buenas acciones desde la perspectiva estatal. Hitler era popular pero terminó asesinando a 6 millones de judíos. La popularidad no es sinónimo de buenas decisiones”, dijo Ramírez Ortega.
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El experto también señaló que la popularidad de Bukele se interpreta porque maneja los medios y las redes sociales mejor que sus oponentes.
“Bukele maneja muy bien las redes sociales y ha creado una figura de omnipotencia. Todos los medios de comunicación habla de él, para bien o para mal. También hay medios afines a él. Bukele ha creado un medio estatal que habla las 24 horas del día de forma positiva de su gestión. También hay youtubers que hacen lo mismo. Igualmente, su fotografía está en todas las instituciones públicas. Es una imagen de omnipotencia y la gente lo recuerda. Sin embargo, esos son millones de dólares que se invierten en publicidad y no en educación o salud”, agregó.
Bukele ha tomado acciones polémicas como el estado de excepción y la “guerra contra las pandillas”, la destitución de jueces, entre otras cosas, pero su popularidad sigue alta.
“En marzo vimos un aumento de homicidios y su respuesta fue comenzar un estado de excepción en el cual se han violado derechos humanos”, añadió.
Finalmente, Ramírez Ortega destacó que en la encuesta más reciente mostró que el mayor apoyo hacia Bukele proviene de las personas con más baja escolaridad.
“Esas personas son las más afectadas por el estado de excepción porque muchas están siendo detenidas sin tener nada que ver con las bandas criminales”, puntualizó.