El narcotraficante mexicano, Eduardo Arellano Félix, ex-jefe del cartel de Tijuana, fue liberado este miércoles de una cárcel federal en Pensilvania en la que cumplía una condena de 15 años por cargos de lavado de dinero y conspiración para el uso de ganancias ilícitas en Estados Unidos.
Laura Sánchez, periodista y colaboradora de Milenio TV, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Eduardo Arellano Félix es un narcotraficante sanguinario que durante muchos años, desde 1980, fue el operador financiero de un cartel que dominó el norte de México. Él controlaba la plaza de Baja California. Junto a su hermano y sobrino, aterrorizaron son los causantes de una gran cantidad de muertes”, indicó la periodista.
Sánchez relató que Arellano Félix tuvo un juicio en el año 2012, cuando se le detiene en Tijuana.
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“En México se le detiene en su residencia en Tijuana y pasa algunos años detenido, a pesar de que en México no tenía ninguna investigación. Sin embargo, Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por su captura. Ahora ha llegado a un acuerdo de cooperación y de casi estar esperando una cadena perpetua, termina con un encarcelamiento de 15 años y no cumplió ni 10”, destacó.
Eduardo Arellano Félix tenía relación con Miguel Ángel Félix Gallardo, a quien definen como el máximo jefe de los narcotraficantes mexicanos.
“Ellos se conocen cuando se creó el llamado Pacto de la Federación, que fue una alianza entre narcotraficantes y una repartición de territorio. Realmente, la labor de Eduardo Félix Arellano era ser el operador financiero de todo lo que se movía en Tijuana”, señaló Sánchez
La periodista afirmó que no se ha revelado que pasará con Eduardo Arellano Félix.
“Las autoridades mexicanas esperan que se convierta en un testigo y colaborador en Estados Unidos, pero tendría que regresar a México para cumplir con sus delitos. En México es mencionado en muchas investigaciones. Hay que decir, que ellos descuartizaron a sus víctimas y crearon un canal fluvial para que sus restos no fueran encontrados. Eso fue lo que dejó el legado de los Arellano Félix”, puntualizó