Bolivia lleva casi 20 días de paro y en el gobierno hablan de un nuevo intento de golpe.
La oposición liderada por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, lleva casi 20 días de paro cívico en reclamo de la realización del censo. El presidente, Luis Arce, denunció «intenta golpista».
El abogado y analista político boliviano, Paul Antonio Coca abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En Bolivia se está viviendo una crisis política. El gobierno está enfrentando movilizaciones en buena parte del país. Es una situación de nunca acabar. La región más poblada y la que es el motor económico de Bolivia ha entrado en paro que ya se extiende por 20 días porque el gobierno está negado a realizar el censo. En cualquier país del mundo, se realiza un censo cada 10 años, el cual permite planificar a corto, mediano y largo plazo las políticas públicas, pero en Bolivia el presidente Arce decidió que el censo sea en 2024, ya que en 2025 son las elecciones en Bolivia y el gobierno no quiere aplicar los resultados del censo ese año, debido a que tendría que cambiar la redistribución de los recursos. El censo permitiría conocer la cantidad de votantes inscritos en el padrón electoral. No obstante, Arce prefiere tomarse su tiempo”, dijo Coca.
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En cuanto a las acusaciones que ha hecho el presidente boliviano de que esto es un intento de golpe de Estado, el analista señaló que es una excusa que siempre ponen los gobernantes de izquierda.
“Cuando Morales estaba 14 años en el poder, cada vez que había una movilización decía que era financiada por la derecha y el imperio, porque solo ellos pueden realizar movilizaciones. Cuando ellos están en el poder y hay gente que se moviliza por medidas antipopulares, dicen que es un intento de golpe de Estado”, acotó.
El experto manifestó que muchos sectores han salido a la calle, pero el gobierno afirman que son financiados por el imperio o grupos neoliberales.
Finalmente, Coca destacó que el gobierno no quiere dar su brazo a torcer.
“Por mandato constitucional, el censo depende del gobierno y la solución del conflicto pasa por la decisión del gobierno de ceder sus pretensiones. La solución pasa porque el gobierno ceda y le dé certidumbre a los bolivianos”, puntualizó