El primer ministro de Israel, el ultraderechista Naftali Benet, y su socio de gobierno, el centrista Yair Lapid, actual ministro de Exteriores, anunciaron este lunes que la próxima semana presentarán una ley para disolver el Parlamento y adelantar elecciones, las quintas en poco más de tres años.
Ariel Segal, analista político internacional, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que tomar en cuenta que hace pocos días el actual gobierno cumplió el primero de los cuatro años del periodo presidencial. Es bueno explicar, que este ha sido el gobierno más peculiar en la cantidad de partidos tan diferentes con ideologías contrarias que se unieron y decidieron hacer este intento para sacar del poder a Benjamin Netanyahu, quien tenía más de una década en el poder. Muchos creen que Netanyahu era un hombre que estaba poniendo en peligro al país”, dijo Segal.
Ver más: Profesor Joan López Alegre: «Los resultados en Andalucía marca que los tiempos de Pedro Sánchez frente al gobierno de España están llegando a su fin»
El experto también comentó que la alianza de gobierno entre Benet y Lapid demostró que partidos de extrema derecha y extrema izquierda pueden trabajar juntos.
“Sin embargo, era una coalición frágil desde el comienzo y desde hace tiempo había divergencias. Benet y Lapid decidieron que no tenía sentido gobernar con la amenaza diaria de que se iba a disolver la coalición y por eso convocaron elecciones anticipadas”, apuntó.
Finalmente, Segal destacó que las elecciones pueden ser en tres o cuatro meses.
“En ese periodo pueden pasar muchas cosas. La derecha israelí liderada por Netanyahu tiene más posibilidades de ganar, pero no llegan a 61 escaños, porque los otros partidos de derecha le han retirado el apoyo a causa de las acusaciones de corrupción. No se sabe lo que va a ocurrir”, puntualizó.