Tras 16 meses de negociaciones entre el gobierno de Joe Biden y un grupo de demandantes integrado por beneficiarios del Programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) y sus hijos ciudadanos estadounidenses, las conversaciones de conciliación de desmoronaron el martes dejando a unos 260,000 inmigrantes al borde de la deportación de Estados Unidos.
“Cientos de miles de personas han tenido protección humanitaria en Estados Unidos durante más de dos décadas”, dijo EmicMacLean, abogada sénior de la Union Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) del norte de California que representa a los demandantes.
Jorge Cancino, editor principal de inmigración de Univisión, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Son inmigrantes originarios de El Salvador, Nicaragua y Honduras, que llevan dos décadas en Estados Unidos, protegidos por un Estatus de Protección Temporal, que fue cancelado bajo la administración Trump, y una corte lo restituyó bajo el argumento que había sido cancelado por una medida arbitraria. Estando en curso las apelaciones, llegó el cambio de gobierno, y la administración Biden dijo que no tenía interés en cancelar el TPS. Por lo tanto, autorizó a la corte el proceso de negociaciones para reanudar los TPS que el gobierno anterior los había cancelado”, dijo Cancino.
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El periodista señaló que mientras siga el proceso muchas de las conversaciones son confidenciales.
“Lo que vendría es que el panel de jueces del noveno circuito de apelaciones se reúnan y tomen una decisión, pero están pendientes algunas otras demandas similares que tendrían que seguir el curso de proceso. Esto indicaría que si no se logra un acuerdo en todo este debate jurídico, el tema llegará a la Corte Suprema de Justicia. El problema, es que el 31 de diciembre vencen estos tres TPS”, afirmó.
Finalmente, Cancino destacó que la solución estaría en manos del presidente Biden y en los tribunales.
“Es una situación compleja, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno de del presidente Biden no tiene buena relación con los gobiernos de estos tres países. Hay mucho que esperar todavía”, puntualizó.
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