Tres fiscales firmaron la imputación para la aplicación “de medidas cautelares consistente en la detención preventiva” para la ex-presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y varios de sus ministros.
Áñez y los ex-ministros fueron acusados por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo. La imputación fue firmada por los fiscales de materia, Harold Jaramillo, Rudy Terrazas y Omar Mejillones, refiere El Deber.
La detención de Áñez fue rechazada en bloque por la oposición boliviana, donde es investigada por su participación en un supuesto golpe de Estado contra el ex-mandatario Evo Morales en 2019.
El politólogo Carlos Cordero, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Ha sido calificado como una retaliación política, no solo por la población sino por la iglesia católica, organismos internacionales y ex-presidentes. En Bolivia lamentablemente se ha desatado una política de persecución contra las personas más débiles. En este caso una mujer que fue presidenta y no han tenido ningún límite. Se han violado todos los procesos judiciales”, dijo el experto.
Cordero también explicó que Áñez está en una cárcel en estos momentos. “Se ha pedido una detención por cuatro meses, pero se le está pidiendo a la Fiscalía una sentencia de 30 años de prisión”.
Para Cordero la detención de Áñez es para lavar la carca de Evo Morales. “En ese momento se produjo un vacío de poder y la senadora Áñez asumió el poder. Su gobierno transitorio fue reconocido por la comunidad internacional, ahora está en un proceso judicial porque Evo Morales se siente como víctima de Áñez”, destacó.
Finalmente el analista expresó que el objetivo de Evo Morales es eliminar posibles contrincantes políticos que puedan aspirar a la presidencia en las elecciones de 2025. “Lo que le interesa es escarmentar a la oposición política”, puntualizó.