FA/CMR
El 4 de noviembre, el presidente Joe Biden anunció una nueva regla que requiere que las empresas con más de 100 empleados implementen los mandatos de vacunas, lo que afecta aproximadamente a 80 millones de trabajadores del sector privado, así como a millones de trabajadores y contratistas federales.
Mientras tanto un tribunal federal en Missouri ha impedido que la administración de Biden haga cumplir el mandato de vacuna contra el coronavirus para los trabajadores de la salud en instalaciones financiadas con fondos federales en 10 estados.Además se han presentado al menos 20 proyectos de ley para socavar los mandatos de Biden. En el Congreso, el senador republicano por Indiana, Mike Braun lidera un desafío formal contra el mandato federal de vacunas utilizando la Ley de Revisión del Congreso para eliminar una regla del poder ejecutivo.
Si el gobierno demócrata está dispuesto a premiar a los vacunados, los funcionarios republicanos de todo el país están probando el mecanismo contrario, premiar con beneficios de desempleo a los estadounidenses no vacunados que pierdan su trabajo por negarse a vacunarse.
Florida, Iowa, Kansas y Tennessee han cambiado sus reglas de seguro de desempleo para permitir que los trabajadores que son despedidos o renunciaron por mandato de vacunas reciban beneficios por desempleo.
Bajo la legislación presentada para la sesión especial de la Legislatura del gobernador Ron DeSantis, el estado de Florida pagaría a los trabajadores para que dejen sus trabajos dándoles beneficios de desempleo en lugar de someterse a los mandatos de vacunas.
Esa es una disposición de la SB 2, uno de los cuatro proyectos de ley presentados como parte de la campaña del gobernador contra los mandatos de vacunas y máscaras en los lugares de trabajo y las escuelas públicas.
Desde octubre pasado, los residentes de Iowa despedidos de sus trabajos por no seguir el mandato de vacunas de un empleador aún pueden recibir beneficios de desempleo bajo una nueva ley firmada por el gobernador Kim Reynolds
La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, por su parte, firmó de manera expedita una medida republicana destinada a proteger financieramente a los trabajadores que se niegan a recibir las vacunas COVID-19 al declarar que «el liderazgo significa buscar un compromiso».
Estos estados han facilitado al máximo la posibilidad de que los trabajadores reclamen exenciones, permitiéndoles optar por no participar por motivos filosóficos o exigiendo a las empresas que acepten todas las solicitudes de exenciones religiosas o médicas sin pruebas. Excusas para no vacunarse,hay muchas. Incluso el llamado «embarazo futuro anticipado”.
Es una pena que la política se apropie, en cualquiera de los bandos, rojos o azules de un asunto tan importante para los ciudadanos como es su salud.Políticos anti y pro vacuna en campaña para el 2022. La vacuna el nuevo símbolo para rechazar al otro.