Los fiscales federales presentaron el lunes su extenso caso contra el líder de Oath Keepers, Stewart Rhodes, y otros cuatro miembros de la milicia de extrema derecha, ya que presenta cargos de conspiración sediciosa en uno de sus juicios más destacados contra quienes asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021.
Rhodes está en juicio junto con Oath Keepers Kelly Meggs, Kenneth Harrelson, Jessica Watkins y Thomas Caldwell, cada uno acusado de conspirar para usar la fuerza para derrocar al gobierno, un delito que conlleva una sentencia de hasta 20 años de prisión.
Rafael Salido, periodista de La Voz de América, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El juicio arrancó con muchas expectativas en Washington. En este juicio se juzgó a cinco personas. Hay que recordar que por el evento al asalto del Capitolio, hay cientos de personas detenidas en todos los Estados Unidos y decenas de procesos judiciales abiertos, pero este es uno de los más significativos. Primero, porque está implicado el líder de este grupo de extrema derecha que son los Oath Keepers, así como otros cuatro miembros de alto nivel de la organización. Sobre todo, la gran trascendencia que tiene este juicio son los cargos. La conspiración para cometer un acto de sedición o una insurrección armada. Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que se presentan estos cargos”, dijo Salido.
El periodista señaló que uno de los aspectos importantes que está en evaluación, es el posible contacto de este grupo con el ex-presidente Donald Trump.
“El resto de los implicados vienen a ser los lugartenientes, por así decirlo. Cada uno de ellos estaba al control o al mando de pequeñas unidades que si accedieron al Capitolio y cargaron contra las autoridades, rompieron el cordón de seguridad, y fueron los primeros en entrar y vandalizar el edificio. Su objetivo no era el Capitolio, sino la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. El único propósito era impedir la certificación electoral de presidente Joe Biden, con el objetivo de darle la posibilidad al presidente Trump de invocar la ley de insurrección y declarar la ley marcial que hubiera dado pie a un escenario inimaginable”, agregó.
Los abogados de la defensa, alegan que ellos estaban ahí para establecer una especie de guardia, pero el fiscal indica que fueron a agredir.
“Si la tesis del fiscal se impone, estos acusados pudieran sufrir una sentencia muy seria. Estamos hablando de más de 20 años de prisión. Está por verse si ese argumento se impone, pero la legitimidad de este grupo está muy en entredicho porque no pueden atribuirse la seguridad de un acto público”, afirmó.
Finalmente, Salido destacó que si se determina que estos implicados tuvieron contacto directo con Trump, le complicaría mucho la situación al ex-presidente.
“El ex-presidente Trump es objeto de una investigación por parte del Congreso, que está tratando de determinar su responsabilidad en los hechos. Aunque no es una investigación judicial, el Departamento de Justicia ha dejado claro que está siguiendo esta investigación”, puntualizó.
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