El peritaje preliminar de las causas del derrumbe de la línea 12 del metro de Ciudad de México en el que murieron 26 personas dio un golpe a las aspiraciones presidenciales del ex-alcalde capitalino y actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
«El incidente fue provocado por una falla estructural asociada a deficiencias en el proceso constructivo», apuntó de forma lapidaria el primer informe de la empresa noruega DNV, a la que el Gobierno de la Ciudad de México encargó un peritaje independiente.
Mónica Romero, reportera de Univisión, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Este miércoles se presentó el primer informe del desplome de la línea del metro, que revela que fue provocada por fallas en la construcción. El informe de ingeniería señala deficiencias con los pernos y las soldaduras por donde viajaba el metro. Ebrard ha negado que se haya inaugurado con premura, pero el informe presenta fotografías donde en el diseño original había una gran cantidad de pernos y en la construcción había muy pocos. También indica que se utilizaron diversos tipos de cemento y no un material uniforme. Otro aspecto importante, es que había una distancia no equitativa entre un perno y otro. Este ha sido el primero de tres informes que realizará la empresa noruega”, dio Romero.
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En cuanto a las afectaciones en el ámbito político la periodista comentó que hay dos posibles responsables.
“Uno es Marcelo Ebrard, quien era jefe de gobierno de la ciudad de México cuando se inaguró la obra. Si el dictamen apunta que se hizo la obra con prisa, la responsabilidad caerá sobre uno de los hombres fuertes del presidente. Si el informe afirma que fue falta de mantenimiento, entonces la responsabilidad será del ex-jefe del gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Se dice que Ebrard podría ser el sucesor de Andrés López Obrador”, explicó.
