Las autoridades chinas se enfrentan a un nuevo desafío: intentar contener el mayor brote de coronavirus en meses, provocado por la variante delta que ya se propagó por cinco provincias y confinó a millones de personas en sus casas.
Por su parte, Japón registró este miércoles récord de contagios diarios y empieza a tomar medidas sanitarias
Isidre Ambrós, periodista experto en temas asiáticos, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
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“El problema es que no se disponen de todos los datos para hacer un análisis certero de la evolución que ha tenido el coronavirus en China. Lo que es cierto, es que las cifras oficiales deben estar maquilladas. Todo parecía indicar que habían controlado la epidemia. Sin embargo, sucedió lo mismo que en otros países, la gente se cansó del confinamiento y comenzaron a salir, pasear, comer en restaurantes y tomar café. Eso ha provocado un relajo de la medida de seguridad. Eso produjo un rebrote del coronavirus. Habrá que ver qué sucede con las nuevas medidas de seguridad que pretende aplicar el gobierno chino. De momento, se ha restringido el transporte a la capital. Esto es toda una prueba para las autoridades chinas”, dijo Ambrós
Para el periodista, el origen del COVID-19 sigue siendo un misterio, porque las investigaciones que se han realizado carecen de credibilidad.
“Nunca supimos lo que pasó en Wuhan. La OMS insiste en que hay investigaciones y análisis que descartan el error humano. No obstante, la visita de la comisión de la OMS coincidió con la celebración del año lunar chino y muchas instalaciones estuvieron cerradas. Que las autoridades chinas insistan en testar a los 12 millones de habitantes de Wuhan arroja muchas dudas sobre el origen de la pandemia”, puntualizó Ambrós.
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